MÉRIDA.- Liquidado ya el problema que le representó a la dirigencia la indiscutible popularidad de Francisco Torres Rivas, para la imposición de Carlos Pavón Flores a la presidencia estatal del PRI, ahora todo sigue su curso normal y Mauricio Sahuí Rivero, quien ganó la diputación federal del III Distrito gracias a los votos que le dio el PVEM, ya que con los del PRI perdía por 7,907, sigue su campaña por la candidatura tricolor a la alcaldía meridana. Panchito Torres hace su lucha con su campaña antibaches y Pablo Gamboa Miner parece ser el más atrasado en esa carrera.

Obsesionado con la alcaldía Mauricio Sahuí creó diversos programas para regresar al III distrito federal y acercarse más a la gente, ya que en las elecciones de 2012 el PRI sólo le dio 79,818 votos, contra 87,725 de su contrincante panista, de modo que sólo ganó debido a los 12,995 que le dio la alianza PRI-PVEM.

Sahuí Rivero parece imitar el camino que siguió Rolando Zapata Bello para lograr la candidatura tricolor, aunque se piensa que el obstáculo del diputado federal es que la gente lo relaciona mucho con Ivonne Ortega y esa es su cruz y su penitencia la derrota. Pese a todo, sigue en su campaña.

La popularidad de Panchito, a quien se le menciona como posible candidato a la alcaldía, crece e incluso varios panistas promueven en el Facebook un cartel que dice: Estoy en un bache autocrítico: Pancho Torres ¿nos puso a trabajar … o a hacer el ridículo?, en relación con la campaña de bacheo que comenzó y que siguieron varios de sus compañeros diputado del PRI y el mismo PRI municipal de Mérida.

El caso de Pablo Gamboa, hijo del yucateco Emilio Gamboa Patrón, coordinador de los tricolores en el Senado, se cuece aparte, ya que gran parte de su mención como aspirante a la alcaldía meridana es debido al peso político de su padre, quien es amigo personal del presidente Enrique Peña Nieto, a quien trajo a jugar golf al Country Club.