MÉRIDA.- Mientras Carlos Pavón Flores sigue su gira proselitista, entre los priistas y entre gente relacionada con la política, así como entre los medios de comunicación se dice que es un tipo gris, acartonado y sin carisma, que llega a la presidencia del PRI impuesto, aunque la militancia tricolor no esté de acuerdo, pero no le queda más remedio que aceptarlo debido a la “disciplina” partidista.

A su compañera de fórmula Marisol Sotelo no le va mejor, pues nadie la conoce y lo más que ha hecho es ocupar unos meses la regiduría de la Comuna meridana, en sustitución de Jorge Sobrino Argáez, cuando éste dejó el cargo para buscar una diputación local.

“Dos ilustres desconocidos e inexpertos dirigirán al PRI”, es el comentario generalizado entre los meridanos inmiscuidos en la política, quienes afirman que esos dos inexpertos llegan al cargo para obedecer las órdenes de su jefe Víctor Caballero Durán.

En busca de que Carlos Pavón tenga reflectores, los priistas no han decidido la fecha de la asamblea en que se consumará la imposición y se dice que tratan de acomodar un día en la agenda del líder nacional tricolor César Camacho Quiroz, para tratar de darle realce al que de hecho ya es jefe del PRI estatal y sólo falta que lo sea de derecho.