MÉRIDA.- Como una muestra del enorme descontento que priva en amplio sector del panismo meridano calificaron algunos panistas la escasa asistencia de militantes del blanquiazul a la reunión convocada por su líder Gerardo Bolio de Ocampo, con el alcalde Renán Barrera.

La reunión fue ayer en el local del Comité Municipal, con capacidad para 300 personas cómodamente sentadas; aunque el auditorio lució lleno, lo cierto es que muchos de los asistentes son empleados del Ayuntamiento. Los  diputados locales y gente de los comités municipal y estatal del PAN brillaron por su ausencia igual que los líderes de colonias y comisarías, quienes antaño atiborraban el edificio azul de la calle 58, para platicar o simplemente saludar a su autoridad municipal.

Los que saben dicen que esto es la consecuencia natural del desprecio de Barrera Concha hacia las bases de su partido, a las que ha relegado de los principales cargos del Ayuntamiento para favorecer a sus amigos, quienes gozan de mejores sueldos y prestaciones, que los que lo apoyaron desde se precampaña a la alcaldía.