El uniformado, Lázaro Morales Cruz, rescató al hombre antes de que este muriera ahogado. (grillo porteño)
El uniformado, Lázaro Morales Cruz, rescató al hombre antes de que este muriera ahogado. (grillo porteño)

PROGRESO.- El domingo pasado el policía municipal Lázaro Antonio Morales Cruz se convirtió en héroe al salvar de morir ahogado al paseante Edgar José Can Rodríguez, quien a las dos de la tarde ebrio se arrojó al mar desde el muelle de chocolate y a los pocos minutos comenzó a ahogarse.
Lázaro Morales recorría con Alberto Antonio Cen Alonzo la zona del andador de madera que une a los dos malecones, cuando de pronto fueron alertados de que un borracho se había lanzado desde el muelle de Chocolate, de modo que los dos uniformados corrieron al lugar.
Vieron que un tipo daba manotazos y por momentos se hundía y desaparecía en el mar, de modo que sin pensarlo dos veces, Morales Cruz se quitó el uniforme y las botas y se lanzó al mar para rescatar al paseante, a quien arrastraban las corrientes marinas.
Edgar Can, de 45 años de edad, se tiró por el lado Oriente del muelle de chocolate, pero las corrientes lo jalaron y la pasaron al lado Poniente y enseguida lo alejaron a la profundidad, de modo que cuando el policía se lanzó, lo hizo para caer de pie y no de clavado.
-Me tire al mar de pie para ver si al tocar la profundidad y si podría mantenerme parado, pero estaba hondo, de modo que tuve que nadar, alcancé a Edgar José, lo sujete de la cintura y luego lo agarré de los brazos y comencé a jalarlo a la orilla –explicó el policía.
Alberto Cen, policía compañero de Lázaro Morales y quien tenía el uniforme de su compañero, comunicó los hechos a la central de mando y al poco rato llegaron más uniformados corriendo por el malecón, así como patrullas.
Morales Cruz ya se había cansado, ya que el ebrio a quien salvó se agarraba de él, de modo que había riesgo de que el desesperado lo jalará, pero otro policía se metió al mar y ayudó a su compañero a trasladar a la orilla de la playa al ebrio, donde ya esperaban más policías y patrullas.
A Edgar Can lo llevaron detenido a la comandancia policíaca para que se le pasara la borrachera, mientras que Morales Cruz y su pareja Alberto Cen continuaron con sus rondines en el andador de madera que une los dos malecones.