MÉRIDA.- El afán protagónico de la senadora por azares del destino, Rosa Adriana Díaz Lizama, le ha llevado a convertirse en una legisladora “genio”, ya que sólo destapa algún problema y se aparece para exigir que se atienda. Sin embargo, no toca nada de su peculio para apoyar a los denunciantes o solicitantes de apoyo. Ella sólo tiene afán protagónico y desperdicia “ríos de tinta” para gritar, exigir y demandar al PRI pero nunca se ve algún apoyo que ella dé. Prometer no empobrece dar es lo que aniquila, Valiente senadora tenemos, gracias a los azares del destino.