Los once hermanos viven en situación vulnerable y padecen desnutrición. (grillo porteño)
Los once hermanos viven en situación vulnerable y padecen desnutrición. (grillo porteño)

Morelos.- Una niña de 14 años de edad fue asesinada por su padre y enterrada en el interior de su domicilio, ubicado a un costado de la autopista México-Cuautla a la altura de la colonia La Obrera del municipio de Yautepec, a unos tres kilómetros de la caseta de Tepoztlán.
De acuerdo con los datos proporcionados por los agentes de la Policía de Investigación Criminal, hace unas semanas una menor de 15 años de edad, acudió a la Fiscalía General del Estado (FGE)para denunciar a su progenitor por violencia familiar.
La joven le confesó a los elementos policiacos que en total eran 11 hermanos, quienes vivían en condiciones precarias en una vivienda construida de carrizo y lámina a orillar de la autopista.
En su relato, la denunciante comentó que su padre, de nombre Gildardo Rendón, los golpeaba y amarraba con unas cadenas.
La adolescente manifestó que el pasado 12 de Julio del año en curso, una de sus hermanas de nombre María le pidió de comer a su papá, quien, enfurecido, la golpeó con una tabla, hasta que le quitó la vida.
Con ayuda de su esposa, al ver que la niña estaba muerta, la enterraron en un agujero que habían hecho para hacer una cisterna, dentro del predio en el que vivían.
Al pasar los días, Gildardo Rendón acudió a denunciar la desaparición de la menor de edad, para tratar de despistar a las autoridades por el homicidio.
Para confirmar la versión de la joven, los policías acudieron a la casa y detuvieron al matrimonio durante la tarde del sábado.
Tras un interrogatorio, el homicida le dijo a los uniformados que su hija se había muerto por una congestión por comer mucho y la había sepultado a espaldas de su morada.
Al lugar llegó el personal de Protección Civil del municipio de Tepoztlán, quien al escarbar encontró a la víctima.
La zona fue acordonada hasta que los peritos realizaron las investigaciones, después el Servicio Médico Forense (Semefo) realizó el levantamiento del cadáver.
Los elementos de la Policía de Investigación Criminal, pidieron el apoyo de los paramédicos para valoraran a los otros 10 niños sobrevivientes, quienes tenían marcas de golpes y desnutrición.
En la morada había una mesa, trastes, ropa y un sillón en donde dormía el ahora presunto responsable, ya que los menores de edad eran acostados en el suelo.
Excelsior.-