Didier López Ek, y Porfirio Díaz Solís se llevaron un susto mientras buceaban en Progreso. (grillo porteño)
Didier López Ek, y Porfirio Díaz Solís se llevaron un susto mientras buceaban en Progreso. (grillo porteño)

PROGRESO.- El reporte de que dos buzos estaban en problemas y que uno de ellos se había ahogado propició una amplia movilización policíaca en el Playón Poniente, que se inició desde el muelle de Chocolate y abarcó un kilómetro al Poniente de ese atracadero turístico.
El caso se reportó a las 6:30 de la tarde de ayer martes, cuando una persona que se encontraba en el muelle de Chocolate vio que los dos buzos que capturaban especies de escama se quedaron sin alijo, al que se lo llevó la corriente, y uno de ellos “desapareció” en el mar.
El paseante de inmediato avisó a la policía municipal y en cuestión de minutos llegaron patrullas municipales y estatales, así como paramédicos municipales.
También llegó una lancha de rescate de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), con buzos para localizar al presunto ahogado; aunque ninguno de los hombres rana se ahogó, si se vieron en problemas.
Uno de los buzos, Didier López Ek, quien es paramédico de la policía municipal, y su compañero Porfirio Díaz Solís, salieron después del mediodía a bucear a bordo de un pequeño alijo, pero no llevaron motor ni remos.
Primero bucearon a un kilómetro de distancia de la playa y a eso de las 6 de la tarde se acercaron a la costa; cuando se encontraban frente al muelle de Chocolate se volvieron a sumergir, pero las corrientes rompieron el cabo del grampín del alijo y la embarcación fue arrastrada por la corriente marina.
Cuando los buzos emergieron vieron que al alijo se lo llevaba la corriente y comenzaron a nadar para alcanzarlo, pero la corriente pudo más que ellos. Uno de los buzos al parecer se sumergió y eso preocupó a las personas que estaban en el muelle de Chocolate, pues pensaron que se ahogó y avisaron a la policía.
La lancha de los bomberos de la SSP rescató el alijo, subió a los buzos y los acercó al Playón; luego éstos lo remolcaron a la playa, en donde esperaban policías estatales, municipales y paramédicos, aunque todo quedó en un susto.