MÉRIDA.- Si de verdad es congruente consigo misma y con los principios del Partido Acción Nacional, la senadora por azares del destino Rosa Adriana Díaz Lizama, así como “repudia” las declaraciones del ex diputado príista Alejandro García, también debería repudiar la contratación de teiboleras en la ya famosa fiesta que organizaron diputados federales del PAN, y donde participó su coterráneo Raúl Paz Alonzo.
Ni tarda ni perezosa, la legisladora federal utilizó su cuenta de twitter para “repudiar” la terrible declaración de un ex funcionario priísta, hoy convertido en locutor de radio, quien dijo que las “leyes y las mujeres se hicieron para violarlas”, expresión totalmente reprochable, misógina y despreciable.
Sin embargo, la “condena” de Rosa Adriana carece de autoridad moral porque cuando se hicieron públicos los videos en los que diputados federales blanquiazules (la mayoría de ellos casados y con hijos) agasajaban teiboleras nunca se pronunció en ningún sentido.
Pese a que pudieron haber incurrido en trata de personas y que la orgi-fiesta pudo haber sido pagada con recursos del erario, la legisladora, que nunca ha ganado una elección, porque ahora ocupa una curul gracias a que le anularon poco más de 60 mil votos a la fórmula Angélica Araujo-Felipe Cervera, se mantuvo callada, convirtiéndose en cómplice de esta acción igual de reprochable.
Hoy, “indignada” por la lamentable aseveración de un príista “repudia” lo que se hace en otro partido, pero calla ante lo que ocurre en su mismo instituto político.
Por ello, si de verdad está interesada en las “mujeres y la familia”, así como condena la expresión de Alejandro García debería también repudiar lo que hicieron sus correligionarios, para poder tener autoridad moral para juzgar lo que ocurre en otro instituto.