PROGRESO.- Este puerto cierra bien el año en materia económica, pues a la excelente temporada de pulpo se suma la derrama económica que dejan las diversas obras que se realizan en la ciudad, que generan empleos y hace ganar a diversos comercios.
Se calcula que por lo menos nueve obras que se realizan crean unos 500 empleos directos y dejan una importante derrama económica en cocinas económicas, comercios en general y en la renta de predios.
El intenso movimiento en la construcción se observa desde la entrada del puerto, con la obra del distribuidor vial, y en el mar con los trabajos del viaducto alterno, de la plaza comercial-turística y con el centro de negocios.
Por el libramiento a Chicxulub se construye la biblioteca del Instituto Tecnológico Superior Progreso, obra en el que se destinan recursos federales.
En la ciudad se remozan los parques de la colonia Vicente Guerrero y del Morelos, así como la ampliación de los centros Hábitat de la Vicente Guerrero y de la comisaría de Flamboyanes, obras en los que se destinan recursos municipales y federales.
Tanto en la construcción de la biblioteca del ITSP como en el remozamiento de los parques y en la ampliación de los centros Hábitat trabajan poco más 100 albañiles de este puerto, que pertenecen a sindicatos de la Croc y CTM.
La generación de empleos en el ramo de la construcción comenzó a mediados de febrero pasado, con el inicio de la primera etapa del viaducto alterno, en el que se invierten más de 200 millones de pesos. La obra está a cargo de las empresas Solar Ingeniería y Constructora Arrendadora López S.A., y en ella se emplean a poco más de 100 trabajadores.
Aunque en tierra no se ve el movimiento, en la construcción del viaducto emplea a más de un centenar de trabajadores como buzos, fierreros, estructuristas, soldadores, operadores de grúas, albañiles entre otros.
Siempre en el ámbito marino y con inversión de recursos federales, se construye cerca de la orilla del mar la primera plaza comercial-turística, y en el acceso al muelle fiscal se remoza el edificio de la ex Aduana Marítima para convertirlo en el primer centro de negocios del puerto.
Las dos obras están a cargo de las empresas Grupo Urbamex e Industrial Inmobiliaria del Sureste, que emplean a poco más de 60 trabajadores de este puerto y de poblaciones del interior del estado.
La obra que más llama la atención y la que emplea a más personal entre peones, carpinteros, topógrafos, ingenieros, albañiles, fierreros, soladores, operadores de maquinaria pesada, choferes y administrativos, es la construcción del distribuidor vial que se realiza en la entrada y salida de la ciudad.
Los trabajos de albañilería y terrestre se intensificaron hace un mes, cuando comenzó la construcción del distribuidor vial que también da empleo a volqueteros del puerto que transportan el material pétreo que se utiliza para el relleno parcial de la ciénaga que servirá para el terraplén del puente cuyos pilotes y traves ya están avanzados y se observa cómo se va transformando la entrada y salida de la ciudad.
El distribuidor vial está a cargo de Canteras Peninsulares, empresa que también construyó el puente que une las dos riberas de Yucalpetén.
Trabajadores de otras empresas se encargan de la instalación del cableado subterráneo y de la construcción de las torres gemelas de 40 metros de alto que servirán para sostener los cables de alta tensión. Cuadrillas de electricistas tienen a su cargo las libranzas conforme van avanzando los trabajos.