Martin Uicab y su suplente Félix Padrón Santana no dan una. (Grillo porteño)
Martin Uicab y su suplente Félix Padrón Santana no dan una. (Grillo porteño)

MÉRIDA.- Además del lastre de ser un ilustre desconocido y de haber violado cuanta ley se puso en su camino, para ser precandidato pluri a diputado federal, Martín Uicab Flores puso como su suplente al nefasto ex alcalde de Chicxulub Pueblo Félix Padrón Santana, quien debido a su pésimo trabajo el PAN perdió en la siguiente elección.


Además de soñar muy alto, el cercano ex colaborador de Hugo Sánchez Camargo, presidente estatal del PAN y quien le ha solapado a Martín y a Kathia Bolio que violen las leyes electorales y de su partido, tuvo el mal tino de poner como suplente suyo a Félix Padrón, quien fue rechazado por los panistas, y la población en general.
La última violación a la ley fue que Martín y Kathia pagaron una inserción en el Diario de Yucatán, cinco días después de que se inscribieron como precandidatos, y aunque Hugo Sánchez exige a los de enfrente que cumplan las leyes no denuncia a sus amigos Kathia y Martín.
El motivo por el cual no pueden ver a Félix Padrón en el municipio, en donde sólo gobernó dos años, es porque se la pasó de viaje, dándose vida de millonario, pues a cada rato se iba a los Estados Unidos, y no solo, pues iba acompañado de asistentes.
Todos en Chicxulub Pueblo mencionan que los dos años que Padrón estuvo al frente del Ayuntamiento no sólo no mejoró la situación en ese municipio, sino que se la pasaba de vacaciones, algo que no hacía cuando era asistente de la entonces diputada Patricia Gamboa Wong.
Después de concluir su periodo como primer edil de Chicxulub Pueblo, Felix Padrón se convirtió en secretario de la senadora Rosa Adriana Díaz Lizama, con quien finalizó tratos en malos términos.
Posteriormente fue colocado por el regidor panista de Mérida Juan Barea Canul en la Dirección de Desarrollo Social de la Comuna de la capital del Estado, en donde renunció al poco tiempo de haber entrado para ser el suplente de Martín Uicab, fórmula que no ha dado los resultados esperados.