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SEYÉ.- Leovigildo Pech May y Aroldo García Cherrez fueron masacrados con saña al parecer para robarles una decena de carneros y una planta de luz en Seyé, en un terreno ubicado en el kilómetro siete de la salida al entronque con la carretera Mérida – Cancún.
La mañana de hoy jueves llegó al lugar una mujer llevándole el desayuno a Aroldo García Cherrez, propietario del lugar pero lo único que encontró fue sangre regada en casi todo el terreno y la moto y bicicleta que utilizan Aroldo y Leovigildo Pech May, este último es quien ayuda al dueño del lugar en las labores del mismo.
Asustada los buscó por todo el lugar pero no los encontró y dio parte a la policía municipal quienes a su vez avisaron a la Secretaría de Seguridad de Yucatán. A las diez y media de la mañana llegaron al lugar agentes estatales quienes luego de un recorrido por el lugar supusieron que los desaparecidos pudieran estar dentro de un pozo donde se abastecen de agua para los animales que ahí se crían por lo que pidieron ayuda a los bomberos quienes arribaron al lugar y confirmaron que en el interior de este se encontraban dos cuerpos salvajamente cortados.
Según algunas versiones recabadas en el lugar de los hechos, los campesinos crían carneros en el terreno ubicado a la salida de Seyé y normalmente acuden a criarlos y cuidarlos pero la noche de este miércoles Aroldo García Cherrez decidió quedarse a dormir ahí mismo y ya en horas de la madrugada habría sorprendido a un grupo de ladrones que llegaron al lugar a robar, éstos al verse descubiertos con algún arma que se presume pudieron ser machetes arremetieron en contra del indefenso dueño del lugar causándole graves heridas con una saña tremenda regando sangre por todo el lugar, posiblemente cuando esto sucedía llegó al lugar Leovigildo Pech May quien al ser visto fue agredido también por los ladrones que pudieron ser más de tres y también fue agredido de la misma manera.2
Posteriormente se habrían adueñado de unos diez carneros y una planta de luz y arrastraron los cadáveres hasta el pozo donde los tiraron para luego retirarse del lugar.
El hecho ha conmocionado a la comunidad ya que ambas personas son muy conocidas y apreciadas en la población y por la forma en que les dieron muerte ya que según algunos vecinos fue muy sádica la agresión.
La zona donde ocurrió el doble crimen alberga a varias unidades productivas que han sufrido el robo de sus transformadores de luz y de varios implementos con los que llevan a cabo su labor sin que las autoridades municipales intervengan para frenan la ola de robos que ha derivado en este doble asesinato al tener que ser los propios propietarios de estas unidades los que tienen que ir a sus lugares de trabajo a cuidar sus pertenencias.