PROGRESO.- Ayer miércoles, por segundo día consecutivo, los springbreakers animaron el día en las playas del malecón, con sus bailes, juegos, forma de beber e incluso con un beso en la boca entre dos mujeres que, al parecer, son pareja.
Arribó el Carnival Triumph, llegó procedente de Galveston y con 3,509 pasajeros, luego que la semana pasada su primer viaje resultó accidentado, pues a su retornó a Estados Unidos un pasajero cayó del barco y murió ahogado en el Golfo de México.
Ayer miércoles la jornada turística fue una pequeña probadita de lo que serán las vacaciones de Semana Santa, pues se juntaron turistas del crucero con paseantes nacionales y locales que llegaron poco antes del mediodía al puerto.
El Triumph llegó con un cargamento de juventud: los famosos springbreakers que desde la semana pasada llegan en los cruceros y por segundo día consecutivo invadieron las playas y el mar de este puerto, para dar rienda suelta a la diversión, pues contaron con los elementos idóneos, como sol, calor, mar, arena y bebidas alcohólicas, que encontraron con facilidad en la playa.
En el área de playa concesionada a un restaurante se notó buena afluencia de visitantes, de modo que la diversión no disminuyó de intensidad durante las cinco horas que los turistas estuvieron en el malecón, sino al contrario subió de tono con los famosos juegos eróticos que al calor de las copas practicaron los springbreakers.
Algunas universitarias mareadas por los cocteles, cervezas y tequila dejaron poco a la imaginación pues al meterse al mar para bañarse se les zafó la parte superior del bikini. En la playa por lo menos dos pasajeras jóvenes, que al parecer son pareja, se besaron ante la mirada de sus compañeros de viaje, masajistas, vendedores y paseantes locales.
El Carnival Triumph arribó a las 6:18 horas procedente de Galveston, Texas, y partió a las tres de la tarde con destino a Cozumel, en donde los springbreakers continuarán con la fiesta que comenzaron desde que abordaron el crucero en Galveston.
Debido a las excelentes condiciones climatológicas, muchos pasajeros prefirieron permanecer en el puerto. Otros turistas prefirieron irse a conocer la ciudad de Mérida, las haciendas y las rutas arqueológicas.
Se quedaron familias completas, parejas de novios, recién casados y quienes hicieron el viaje de placer en solitario en busca de diversión.
A las masajistas les fue muy bien con camas llenas, clientes a la espera, y reportaron regulares ingresos comerciantes de la zona, como los que se dedican a ofrecer desde sombreros, habanos, hamacas, collares, batas, avioncitos de unicel, entre otros, que hicieron su lucha para ganarse unos dólares.
A los rentadores de motos acuáticas y bananas les fue muy bien, pues sus principales clientes fueron los jóvenes pasajeros que pasaron varias horas en la playa.