MÉRIDA.- Manuel José Vargas Salazar fue sentenciado a dos años y seis meses de cárcel por asaltar con lujo de violencia a una mujer de avanzada edad por el rumbo de Los Cocos.
El “asalta viejitas” fue sentenciado en procedimiento abreviado, por el delito de robo cometido con violencia.
La juez Elsy del Carmen Villanueva Segura, titular del Juzgado Segundo de Control del Primer Distrito Judicial del Estado, le aplicó la pena mínima por dicho delito, quien “negoció” aceptando su culpa a cambio de una sanción benévola.
Según el expediente, se le impuso 22 días multa y en caso de no poder cumplir, efectuará jornadas de trabajo a favor de la comunidad, además de que recibió una amonestación pública, se le suspendieron sus derechos políticos y deberá pagar por concepto de reparación de daño la cantidad de 9,355.00 pesos, cantidad que cubre el teléfono celular y la cadena con un dije de oro, sustraídos por el acusado y no recuperados.
Y respecto al pago de la reparación por el daño físico, hasta el momento los gastos que ha erogado la denunciante para la curación de sus lesiones se encuentran cuantificados en 2,700 pesos, pero cobraría 12,055 pesos.
Se le negarán los beneficios consistentes en la sustitución de sanciones y condena condicional, en virtud de que el acusado es un reincidente habitual, con tres sentencias condenatorias ejecutorias, por lo que se le conoce ya como el “asaltaviejitas”.
Según el expediente, los hechos ocurrieron el 3 de febrero pasad a las 18 horas, cuando Vargas Salazar, se percató que en la calle 58 entre 93 y 95 del centro, caminaba la señora Claudia María de los Angeles Díaz Patrón, quien llevaba una bolsa de mandado y hablaba con su celular.
El sujeto le cruzó un brazo por el cuello y la amenazó, pero ella opuso resistencia, forcejearon, aunque él logró arrebatarle el bolso, el celular y una soguilla con un dije.
Antes de huir, la aventó al suelo, resultando con algunas lesiones, logrando otros sujetos capturar al ladrón.
Los gritos fueron escuchados por el esposo de la agraviada, una señora y su hijo, que persiguieron al delincuente y lo detuvieron.