PROGRESO.- En lo que parece una proyección de su personalidad soberbia y rara, y en algo que está fuera de lugar, el alcalde electo de este puerto José Cortés Góngora contrató a cuatro escoltas, que lo siguen a todas partes.
De los cuatro escoltas de José Isabel Cortés, dos son de Motul y los otros dos de Chetumal, se trasladan en el automóvil Chevrolet Cruize, color negro, placas ZAL-62-25.
El viernes de la semana pasada, en rueda de prensa que ofreció en un restaurante del malecón, José Cortés se quejó de hostigamiento de la policía estatal y municipal e indicó que estaba pensando solicitar custodia policial, pero que hacerlo, “significaría tener al enemigo detrás de mí”.
Esta medida, a todas luces innecesaria, se da a menos de una semana que se quejó públicamente de hostigamiento policíaco el sexagenario político.
El mismo José Cortés confirmó que cuenta con escolta personal, “pues me tengo que cuidar del hostigamiento, a mis escoltas incluso los han detenido por la policía”.
Todas las mañanas José Cortés llega a las 7 horas al café “El Cordobés”, ubicado en la esquina de la calle 80 con 31, a bordo de su camioneta, detrás llega el automóvil de los escoltas. Antes que el alcalde electo descienda de su vehículo lo hacen tres de los escoltas y se paran en la entrada de ese negocio para esperarlo, luego permanecen de guardia.
El automóvil de los escoltas estaciona en la esquina de la calle 31 con 80, justo en el área destinada para el paradero de autobuses y taxis colectivos, permanecen en el lugar de una a dos horas, tiempo que el alcalde electo hace en “El Cordobés”.
Luego siguen la camioneta del alcalde electo a donde vaya, ya sea en sus oficinas particulares ubicadas en la calle 25 entre 74 y 76, así como en su congeladora en la zona industrial de Yucalpetén.
