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PROGRESO.- El pescador Mario Ucán, quien seis horas antes se había descompresionado al bucear a 15 brazas de profundidad, murió a bordo de la lancha “Tepakán 5”, en plena travesía desde la costa poniente y cuando faltaban 20 kilómetros para llegar a La Caleta.
Los cuatro pescadores de la lancha se encontraban a 35 millas al Norte de Sisal y a 70 millas al Noroeste de Yucalpetén, y, según explicaron, al ver que su compañero estaba mal, ya que no soportaba los dolores estomacales y respiraba con dificultad, síntoma de descompresión, decidieron suspender la pesca y enfilaron a puerto.
Extrañamente, al llegar a La Caleta la lancha no traía ningún producto marino, a pesar de que llevaban 24 horas en altamar, y a pesar de que los hombres de mar dijeron que pescaban mero por medio de buceo, se sospecha que pescaban pepino de mar de manera furtiva.
La muerte de Mario Ucán, vecino de Timucuy, fue a las 8:30 de la noche del miércoles y los pescadores Oscar Enrique Ucán Ravell, Wilson Israel Yam Ravell y Pedro Marcelino Ravell Cimé, vieron morir a su compañero de buceo cuando aún se encontraban en altamar; enseguida reportaron el caso a la Capitanía de Puerto e indicaron que la base de la lancha “Tepakán 5” es el muelle de La Caleta.
A las 9:30 de la noche, una hora después que Mario Ucán murió, la lancha de 26 pies de eslora y con motor de 75 caballos de fuerza arribó a La Caleta, en donde ya esperaban agentes de la policía municipal, ministerial, Fiscalía estatal y oficiales de la Capitanía Regional de Puertos.
En cuestión de minutos se regó entre los vecinos del muelle que arribó una lancha con un pescador muerto, de modo que comenzaron a llegar ribereños y vecinas para averiguar de quién se trataba y si era algún conocido, pero el infortunado buzo no era de este puerto, sino originario de Timucuy, al igual que toda la tripulación del “Tepakán 5”.
Los tres pescadores compañeros del buzo fallecido les explicaron a las autoridades marítimas y policíacas, que zarparon el martes a las tres de la tarde de La Caleta para dedicarse a la pesca de especies de escama, pero por medio del buceo y no en palangre.
Indicaron que pensaban permanecer dos días en altamar y explicaron que cada buzo se sumergía una hora para bucear mero a unas 15 brazas de profundidad; trabajaron toda la mañana del miércoles y Mario Ucán realizó su inmersión poco antes de las dos de la tarde, pero no tardó una hora, sino 45 minutos, y cuando emergió ya se sentía mal.
Mario Ucán les explicó a sus compañeros que cuando salió a la superficie le dolía el estómago y que la hacía falta aire, según dijo uno de los pescadores.
Uno de los pescadores, a quien se logró entrevistar en La Caleta, afirmó que salieron a pescar mero y negó que sean pepineros; afirmó que su compañero se descompresionó a las 2:30 de la tarde y que para aligerar la travesía decidieron tirar lo que habían capturado.
La “Tepakán 5” arribó sin especies marinas, con los cinco bidones de gasolina que llevaron para el viaje, compresor, motor fuera de borda y los implementos de buceo. Poco antes de la media noche personal del Servicio Médico Forense se encargó de levantar el cuerpo.