Fiscalía General del Estado. (Grillo porteño)

MÉRIDA.- Pese a que sus familiares le advirtieron que su forma de beber ponía en riesgo su vida, un habitante de Umán no escuchó los consejos y murió de una cruda, tan severa que lo deshidrató más allá de todo límite
La víctima, identificada como Miguel Ángel Rosado Llanes, de 44 años, murió en su casa, en la calle 15 entre 22 y 22-A del fraccionamiento Bosques de San Francisco, en Umán.
Mariel Abigail Ruiz Ortiz, hija del occiso, fue quien identificó el cuerpo y manifestó que su padre era bebedor consuetudinario y por más que lo aconsejaban no dejó de tomar día con día.
La autopsia reveló que los últimos días tomó en exceso y sin parar, lo que le provocó una mega ‘cruda’, tan severa que lo deshidrató lo suficiente como para llevarlo a la tumba.
Y fue así como ahora en su acta de defunción se lee: causa de muerte: choque hipovolémico secundario a deshidratación severa.
FORMAL P.-