PROGRESO.- Pescadores yucatecos fueron desalojados del área en la que pescaban, por los barcos escoltas del “Discoverer2”, “Don Javier” y “Tampico Star”, para evitar que fueran arrasados por el buque explorador, que arrastraba cables de acero en sus experimentos para hallar petróleo.

Los alijos de 12 pies de eslora, son más vulnerables a las explosiones que realiza el buque explorador, de modo que la tripulación de los barcos escoltas que abren paso al “Discoverer 2” les advirtieron que si no retiraban las pequeñas embarcaciones en las que pescaban pulpo podrían ser arrasadas por el cable de acero o resultar afectados por las explosiones.

En el reciente viaje, los pescadores progreseños se alistaron para tener pruebas del paso del “Discoverer””, de modo que llevaron sus celulares para tomar fotos y grabar los peces muertos víctimas de las explosiones petroleras, así como de los barcos que sirven de escoltas al buque explorador.

Sólo pudieron tomas fotos y grabar al “Don Javier” y al “Tampico Star”,  que van adelante abriendo paso al “Discoverer 2”, y al final del cable de acero que arrastra el buque  que con sus equipos hace pruebas explosivas para hallar mantos petrolíferos.

Ervin Pacheco Sánchez, patrón del “Pescamex 24”, explicó al retornar de viaje, en el que sólo obtuvo 500 kilos de mero rojo y negrillo, que pescaban a 30 millas de la costa, por el rumbo del litoral oriente, cuando la tripulación del barco “Don Javier” los obligó a salirse del área.

Los pescadores no se retiraron pronto, sino que sacaron sus celulares para tomar fotos y grabar imágenes de la presencia del “Don Javier”, un barco de 72 metros de eslora, más grande que los pesqueros de la flota mayor de Yucalpetén, el cual, debido a su tamaño se impuso al “Pescamex 24” y lo obligó a retirarse del área, en donde obtenían regular pesca.

Otros pescadores de la flota mayor explicaron que cuando estaban por El Cuyo se encontraron con el “Tampico Star”, un barco tipo camaronero de 72 metros, y su tripulación los obligó también a salir del área.

La mayoría de los pescadores estaban en sus alijos dedicados a la pesca de pulpo, de modo que apurados recogieron los equipos, les tiraron cabos para remolcarlos, ya que no había tiempo para subir las pequeñas embarcaciones a los barcos nodrizas, porque se aproximaba el “Discoverer 2” arrastrando un cable de acero.

Los hombres de mar indicaron que bajo riesgo y con peligro de que un alijo se hundiera por la velocidad en que los remolcaban, se alejaron cuatro millas de la zona donde al poco rato pasó el buque explorador, pero debido a la distancia en que se encontraban no pudieron tomarle fotos ni grabar vídeos para tener como prueba de su presencia y daños que causa.