MÉRIDA.- El presidente del Comité Municipal del PAN en Mérida, Gerardo Bolio de Ocampo, y el polémico diputado local Manuel Díaz Suárez prefirieron que Acción Nacional pierda la comisaría de Sitpach, que tanto trabajo le tomó a este partido ganar hace tres años, que permitir que triunfe en los comicios del pasado domingo un candidato que no pertenecía a su línea, según indican fuentes panistas.

De acuerdo con panistas que viven en esta localidad (que en unos días volverá a estar en manos del PRI) Gerardo Bolio permitió que dos aspirantes del PAN contendieran el domingo 22 de noviembre, a sabiendas que se dividiría el voto para el blanquiazul, beneficiando automáticamente al abanderado del PRI.

Nuestras fuentes panistas nos revelaron que Alberto Risueño y Raúl Matú se inscribieron como candidatos del blanquiazul, sin embargo, tanto Bolio de Ocampo como Díaz Suárez sabían que Matú no tenía ninguna oportunidad, pero con tal de impedir que gane Risueño empujaron al segundo a inscribirse en el proceso electoral.
De esta forma, aunque Risueño obtuvo el doble de votos que Matú al PAN no le alcanzó para conservar la importante comisaría.

Todo esto fue operado por Leopoldo Morales, funcionario del CDM del blanquiazul, y fiel servidor de Gerardo Bolio.

Los inconformes dicen que el egoísmo, los celos y la envidia prevalecen en Acción Nacional, por encima del bien del partido, aunque el dirigente del CDM diga que los problemas internos ya fueron superados.
Bolio, de Ocampo, Polo Morales y Díaz Suárez prefirieron dividir a su propio partido político con tal de que no ascienda un abanderado que no pertenece a su grupo político.

Por cierto, para el polémico legislador esta derrota representa un duro revés, porque era la oportunidad de demostrar “la fuerza” que tiene, a fin de buscar una diputación federal; sin embargo, debido a su egoísmo y su soberbia ya nadie piensa que el doctor tenga un futuro político.