MÉRIDA.- Distinta ha sido la suerte de los regidores meridanos de la administración pasada, que encabezó Renán Barrera Concha, pues a algunos les ha ido bien y a otros no tanto.

Por ejemplo, los priistas Alejandra Cerón Grajales y Rubén Segura Pérez trabajan en el Gobierno del Estado; la primera ingresó recientemente como jefa de departamento al Instituto para la Equidad de Género en Yucatán, cuya titular es Alaine López Briceño. Por su parte, Rubén Segura es director del Instituto de Seguridad Jurídica Patrimonial de Yucatán.

Los también priistas Guty Espadas Espinosa, Marisol Gómez García, Luis Castillo, Enrique Alfaro Manzanilla y Jorge Dogre Oramas aún no se incorporan ni al gobierno estatal ni al federal. Tampoco es un hecho que ocupen algún cargo público. Con excepción de Alfaro, que es gente de Mauricio Sahuí Rivero, todos los demás son personas de confianza de Nerio Torres Arcila.

Por su parte, los panistas en la mayoría de los casos han tenido buena suerte, pues varios cobran en la nómina municipal.

Empezamos con las candidatas perdedoras a diputadas Paloma Angulo y Yahayra Centeno, quienes como premio de consolación recibieron sendas subdirecciones en la dirección de Administración y en el Instituto Municipal de la Mujer, respectivamente.

También son subdirectores Juan Barea Canul, en la Unidad de Gestión Estratégica, y Alejandro Ruz Castro, en Gobernación.

Lolbé Carrillo es secretaria técnica en la secretaría de la Comuna, con María Fritz Sierra; Manuela Cocom Bolio es secretaria de Promoción Política de la Mujer en el Comité Directivo Estatal del PAN.

Elías Lixa Abimerhi es diputado local, luego de haber ganado por una reducida cantidad de votos al candidato del PRI, en un distrito que se supone era panista, el IV. En 2012, en esa misma demarcación Mauricio Vila obtuvo una diferencia de más 10 mil sufragios sobre su rival priista; este año Lixa disminuyó al mínimo la diferencia.

Los que se quedaron sin cobrar en la Comuna son Edwin Galaz y Felipe Duarte, porque no tienen buena relación ni con el alcalde Vila ni con la gente que controla la Comuna.

Mireille Morales Estrada, hija de la ex diputada Mercedes Estrada y del funcionario del Comité Municipal del PAN en Mérida, Leopoldo Morales, busca desesperada ante el alcalde Vila una chamba, pues hasta ahora no le han dado nada. En el Ayuntamiento no quieren nada con ella porque jamás se le vio haciendo campaña, pues prefirió quedarse en su casa en lugar de salir a pedir el voto por el PAN en el proceso electoral concluido.

Por su parte, en el PRD Jorge Pech Rodríguez, quien fue la principal porra y comparsa del ex alcalde Renán Barrera, se tuvo que conformar con ser presidente del Comité Municipal de su partido, aunque carece de oficina y de recursos propios.

La suerte del ex munícipe Renán Barrera ya todos la conocen, su partido no le dio ni una diputación local ni federal plurinominal y lo dejaron con las ganas de dirigir al CDE.

Por ello se conformó con un cargo de mediano nivel en el CEN del PAN, lo que le impide estar de forma permanente haciendo campaña en Yucatán, ya que está obligado a visitar los 430 municipios que gobierna Acción Nacional en todo México, razón por la cual nadie lo toma en serio para un cargo de elección popular en 2018.