MÉRIDA.- Este año venció la fecha de “caducidad” de muchos políticos “desechables”, es decir, varios personajes que así como un día brillaron, gracias a la suerte, al día siguiente se apagaron, por carecer de un verdadero proyecto y de padrinos fuertes.

Por azares del destino, algunos de ellos ocuparon un cargo público de relevancia, pero como la suerte se acabó volvieron a donde surgieron y hoy en día nadie los toma en cuenta.

Mencionaremos el caso de personas que ocuparon cargos de elección popular y también de candidatos que sonaron mucho en las pasadas campañas, pero una vez que perdieron en las urnas pareciera que se los tragó la tierra.

candigatoComenzamos con el “candigato”, que fue abanderado ciudadano del PRD por la diputación del distrito II local; de hecho, este joven llamó más la atención que las candidatas del PRI y del PAN por la misma demarcación por su peculiar campaña, pues mientras Marisol Sotelo y Yahayra Centeno recurrieron a las trilladas estrategias de marketing electoral, el candigato con su originalidad sorprendió a muchos ciudadanos.

Sin embargo, la cruel realidad se observó el día de la jornada electoral, cuando fue aplastado por el PRI (y en menor medida por el PAN) y ahí nos dimos cuenta que la gente vota por partidos, no por personas. Hoy el “candigato” está alejado totalmente de la política, y ni quien se acuerde de él.

lorena farahEn el PRI “no cantan mal las rancheras”, pues pusieron a una candidata que lo único que hizo fue terminar de hundir a este partido en el distrito V local; se trata de Lorena Farah Valencia, que aunque viene del mundo empresarial no se justifica que no haya hecho campaña.

De hecho, Lorena Farah “se durmió en sus laureles” y nunca salió a caminar; de modo que todos en el tricolor veían venir su derrota, pero nunca pensaron que fuera tan dolorosa, pues el partido en el poder perdió dramáticamente en ese distrito, es decir, sólo hizo el ridículo la señora.

Sin embargo, así como hay candidatos “desechables” también hay representantes ciudadanos “desechables”. Mencionaremos algunos ejemplos.

judithIniciamos con Judith Malta Monforte, quien gracias a un golpe de suerte fue diputada local; sin embargo, su paso por el Congreso del Estado de nada le sirvió porque no tuvo la capacidad de fomentar un proyecto político que le dé continuidad a su carrera política.

Antes de ser legisladora era costurera en la colonia Vicente Solís, y hoy en día volvió a ese noble oficio porque el alcalde Mauricio Vila Dosal (quien fue su compañero de bancada en la legislatura pasada) la vetó porque nunca tuvo buena relación con ella.

También fue vetada por Kirbey Herrera, quien fue el propietario de la fórmula por la diputación, misma que perdió luego que, después de ganar regresó a su curul del Cabildo, de modo que los tribunales electorales lo declararon inelegible.

Desde que le negaron la curul que ganó, Kirbey Herrera le declaró la guerra a Judith, aunque eso no justifica que la señora no haya tenido la capacidad y visión de colocarse mínimo en el Comité Estatal del PAN, presidido por su amigo Raúl Paz.

mary yoliMary Yoli Valencia Vales representa el claro ejemplo de que lo que se obtiene fácil, también se pierde fácil.

La también empresaria recibió una diputación federal plurinominal sin ser panista, gracias a Magaly Cruz Nucamendi, cuando ésta fue presidenta del Comité Estatal del PAN, en el 2009.

En esa ocasión muchos pusieron el grito en el cielo porque Cruz Nucamendi (una de las peores dirigentes que ha tenido Acción Nacional) le negó a los militantes del blanquiazul la oportunidad de contender por la diputación federal plurinominal para regalársela a su amiga Mary Yoli.

Esto le facilitó en el 2012 a la polémica empresaria buscar una candidatura como legisladora local, pero esta vez de mayoría, por el distrito V que es bastión del PAN, razón por la cual no tuvo mayor problema en ganar y ocupar una curul tres años en el Congreso del Estado.

Pero cuando las cosas no le favorecieron empezó a renegar de su partido, y ella misma se cerró las puertas; hoy en día volvió a ser una mujer de negocios, porque en la política está prácticamente sola.