MÉRIDA.- El año que concluye trajo sorpresas para los políticos, ya que fue un año electoral y por tanto muy movido, de modo que a unos los encumbró, a otros los “aniquiló”, unos sufrieron derrotas inesperadas y otros se retiraron a tiempo, sin haber sufrido derrotas humillantes.
También se dieron grandes traiciones, como la encabezada en Progreso por un grupo de priistas que hicieron que el tricolor perdiera por primera vez en ese puerto.
Los retirados
Sofía Castro Romero y Nerio Torres Arcila se retiraron de la política, pero en circunstancias totalmente diferentes, ya que Sofía lo hizo luego de haberle dado triunfos a su partido y siendo la coordinadora de la bancada en la legislatura anterior, de modo que decidió retirarse de la política por la puerta grande.
Los militantes y simpatizantes del blanquiazul tienen en un excelente concepto a la señora Sofía Castro, quien no originó ningún escándalo con su salida. Fue la última en ganar el III Distrito Federal con una paliza de poco más de 50 mil votos a Antonio Hadad y a Limber Sosa Lara, que compitió por el PRD.
A su vez, Torres Arcila abandonó de forma permanente la administración pública luego de perder por segunda vez consecutiva la presidencia municipal de Mérida.
Luego de la nueva humillante derrota a manos de un candidato del PAN, el priista Torres Arcila decidió “autoexiliarse” y por ende ya no trabajar en ninguna esfera de gobierno. A través de una entrevista a modo realizada en canal de televisión local, Torres Arcila dio a conocer esta información, y afirmó que prestaría servicios honorarios como consultor en la asociación civil internacional “Save the Children”, razón por la cual prácticamente ya vive en el Distrito Federal.
El Ave Fénix
Cuando todos lo daban por muerto, luego que Hugo Sánchez Camargo, el peor presidente estatal de la historia del PAN en Yucatán, lo “bajó” de la candidatura a la alcaldía meridana, de manera sorprendente Raúl Paz, cual Ave Fénix resurgió de sus cenizas y le ganó a Renán Barrera Concha la diputación plurinominal y luego la presidencia del CDE. Además, con esos triunfos dio un paso gigante en sus aspiraciones de ser en 2018 el abanderado panista al gobierno del estado.
El gran perdedor
Luego de ser secretario de Estado, el priista Jorge Carlos Ramírez Marín comenzó un declive en su carrera política, de modo que, aunque logró ser diputado federal por la vía plurinominal, perdió poder político, pues no alcanzó la coordinación de la bancada tricolor en la Cámara de Diputados.
Además, a sus hombres de confianza, a quienes colocó en diversas delegaciones, ya los corrieron de sus cargos: El primero en irse fue Luis Borjas Romero, a quien corrieron de Sedesol, delegación que dejó totalmente desorganizada y en un caos, y lo colocaron en la Secretaría de la Juventud. Luego corrieron a Juan José Vega García, delegado de la Sedatu en Campeche; finalmente, corrieron a Wilberth Novelo Ceballos de la delegación de la Sedatu en Yucatán.
Las derrotas sorpresa
Sin duda alguna, las derrotas de Jessica Saidén Quiroz en Progreso, considerado como el gran bastión tricolor, y de Edgardo Lizama Sánchez en Dzidzantún, fueron las grandes sorpresas, ya que por primera vez perdió el PRI en esos dos municipios, hoy gobernados por PANAL y el PAN, respectivamente.
La Gran Traición
La magna traición se dio en Progreso, orquestada por connotados priistas encabezados por José Luis Blanco Pajón y su esposa María del Carmen Ordaz Martínez, ya que operaron para que perdiera Jessica Saidén, molestos porque el PRI le negó la candidatura a la alcaldía a la ama de casa vuelta diputada federal (Carmen Ordaz).
Jessica acusó también de participar en la traición a Enrique Magadán Villamil, a la esposa de éste hoy diputada local María Esther Alonzo Morales y al empresario Luis Alonzo, hermano de la ex alcaldesa.
Los aniquilados
Renán Barrera Concha, ex alcalde meridano emanado del PAN, quien soñó con grandes cosas, pero al final tuvo una pesadilla, ya que sus compañeros panistas le endilgaron tres dolorosas derrotas y lo dejaron fuera de las diputaciones pluris federal y estatal; además, le cerraron las puertas para que pueda competir por el CDE. Se conformó con puestecito en el CEN panista, como coordinador de los alcalde emanados de Acción Nacional.
Alfredo Rodríguez y Pacheco, quien después que dejó el cargo de senador sólo ha coleccionado derrotas y error tras error, que lo tienen en el limbo político, dando patadas de ahogado. Su última derrota, de manera aplastante, la sufrió a manos de Raúl Paz en la elección del presidente del CDE blanquiazul.
Eduardo Sobrino Sierra, quien pretendí colgarse de una diputación pluri, pero el PRD nacional lo colocó lejos de los primeros lugares, de modo que no alcanzó una curul.
Silvia López Escoffié, quien trataba de llegar al Congreso del Estado por la vía plurinominal, pero se quedó en la orilla, lo que le enojó mucho. Sin embargo, busca mantenerse vigente ya que es presidente estatal de Movimiento Ciudadano, un minipartido en Yucatán.