PROGRESO.- El 2015 terminó como lo fue a lo largo de sus doce meses: de manera fatídica, pues a bordo del pesquero “Golf Fish” murió otro pescador, víctima de un fulminante infarto.

Sin embargo, el drama fue menor, ya que navales rescataron cerca del Arrecife Alacranes a un pescador que se extravió el miércoles pasado.

En este puerto, las dos noticias se recibieron por vía radial y con diferencia de unos minutos, seis horas antes que terminara el año 2015, que como informamos en días pasados el año que recién concluyó resultó fatídico para el sector pesquero, pues murieron poco más de 30 pescadores.

De acuerdo con los reportes, a bordo del pesquero “Golf Fish”, de la flota mayor de Yucalpetén, víctima de fulminante infarto cardiaco falleció el jueves a las 6 de la tarde el pescador Manuel Antonio Ávila Pech (a) “Tutul”, de 35 años de edad y vecino de la comisaría de Chelem.

El “Golf Fish”, al mando del patrón Oscar Herrera (a) “Mosco” tenía apenas dos días de haber zarpado de Yucalpetén para la pesca de mero; el barco salió el miércoles 30 a las cuatro de la madrugada; laboraron ese día al norte de este puerto y Ávila Pech, quien fue adicto a las bebidas alcohólicas y viajó bajo los efectos etílicos, almorzó muy bien el jueves, pero en la tarde comenzó a sentirse mal.

Oscar Herrera le explicó al papá del ahora occiso, Gilberto Ávila Cituima, que el jueves en la tarde y en plena travesía, Manuel Ávila comenzó a sentirse mal y se quejaba de dolores, vomitó y de pronto se desplomó en la cubierta, de modo que cuando sus compañeros acudieron para ayudarlo, se dieron cuenta que ya había fallecido.

El patrón del “Golf Fish” suspendió el viaje, reportó el caso a la Capitanía de Puerto de Yucalpetén y retornó; el barco arribó a las 8:30 de la noche a los muelles, en donde ya esperaba el papá del finado vecino de Chelem, además de oficiales del Resguardo Marítimo Federal y la carroza de la funeraria Reyes Rodríguez.

El papá del pescador fallecido dijo que su hijo era bebedor consuetudinario y al parecer adicto a los enervantes. Viajó “crudo”, de modo que los primeros informes que recibieron fueron que murió con congestión alcohólica pero finalmente se les informó que  por un paro cardiaco.

El pescador, al parecer, no estaba despachado, ya que fue embarcado en otro punto de la costa.

El cadáver de Manuel Ávila llegó a la medianoche a Chelem y fue velado en casa de sus papás.

El sepelio se realizó ayer viernes en el cementerio de ese puerto. Este fue el segundo pescador que murió a bordo del “Golf Fish”, ya que el primero fue Ignacio Chan, quien murió por infarto en mayo pasado.

La buena noticia del cierre de este año se recibió también el jueves a las 6 de la tarde, cuando la patrulla oceánica PO “Oaxaca”, de la Armada de México, reportó que hallaron sano y salvo al pescador Juan Francisco Baquedano, de 25 años de edad y quien se había extraviado con su alijo en altamar desde el miércoles por la tarde.

Juan Baquedano, tripulante del pesquero “María del Carmen  C”, pescaba en su alijo frente las costas de Dzilam Bravo, pero se fue alejando a la singa (remando) hasta que las corrientes marinas se lo llevaron mar adentro.

Cuando el patrón del “María del Carmen C” pasó por sus pescadores, ya no encontraron a Juan Baquedano, así que reportaron el caso a la Capitanía de Puerto de Yucapetén, que a su vez se lo reportó a la Novena Zona Naval y enseguida por vía radial se dio la alerta, se mandó una embarcación tipo Defender y se movilizó a la PO “Oaxaca” que estaba por la zona para que se sumara a la búsqueda.

El pescador fue hallado el jueves a 20 kilómetros de isla Pérez del arrecife Alacranes, cuando comenzaba a oscurecer; se encontraba a bordo de su alijo.

Lo subieron a bordo del “Oaxaca” donde el personal médico lo atendió, presentaba condiciones de deshidratación severa y crisis hipertensiva. Después que lo atendieron le dieron alimentos.

La patrulla “Oaxaca” arribó a las 9 de la noche en la terminal remota donde esperaba una ambulancia de la Armada de México para el traslado del pescador al Centro de Salud de este puerto, después que lo atendieron fue entregado a sus familiares.