PROGRESO.- Beatriz Guadalupe Azueta Acosta, joven de 25 años y quien estaba afectada en sus facultades mentales abandonó la casa de su madre y desde hace varios años se fue a vivir a la calle, tiempo en el que tuvo a dos parejas, las cuales la maltrataban y le pegaban mucho, y también dio a luz a dos bebés.

Hasta la semana pasada, la muchacha vivía con el teporocho “Willy”, en un campamento pesquero del playón poniente, pero según este sujeto ella lo abandonó desde el jueves y no la volvió a ver.

Como publicamos ayer sábado, el cuerpo de la infortunada Betty, como la conocían, fue hallado ayer a las 8 de la mañana, por tres niñas y un adulto que pasaban por el lugar, y las menores se asustaron, de modo que corrieron a sus casas para avisar a sus papás.

Avisada por conocidos, al lugar se presentó Guadalupe Acosta Amaya, quien dijo ser la mamá de Betty y por las características del cuerpo y como estaba vestida dijo que si se trataba de su hija. Mostró a un agente ministerial la credencial de elector de Beatriz Guadalupe, que obtuvo en el año 2008 cuando cumplió 18 años de edad.

También llegó el pescador Emilio Adolfo Azueta Peraza, papá de la infortunada Beatriz, quien vive solo, pues está separado de Guadalupe Acosta y quien explicó le al agente ministerial que cuando su hija tenía dos años de edad se dio cuenta que padecía de sus facultades mentales.

La infortunada joven creció en la colonia Francico I. Madero, cerca de donde la hallaron muerta; debido a su padecimiento, actuaba como niña, pero se salió de su casa y comenzó a vivir en la calle;

tuvo dos hijos, una niña y un niño, que según su mamá los partos fueron en la calle. Los bebés se los quitó el DIF y los llevaron a un orfelinato en Mérida.

Betty vivió un tiempo en el parque ecológico de la calle 74 con 39 y a las vecinas les pedía cartones y periódicos que usaba como cama; dejó el lugar cuando remozaron el parque, en donde la vieron con un bebé.

Luego se fue a vivir con el “Malévolo”, quien según los vecinos, era un tipo mayor que ella y le pegaba mucho y al parecer es el papá de los bebés. Tiempo después, Betty dejó al “Malévolo “ y se fue a vivir con  “Willy”, un teporocho con quien cuidaba un campamento pesquero ubicado en el playón poniente, donde hasta la semana pasada se les vio juntos.

Al enterarse de la muerte de Betty, varios pescadores del playón dijeron que la pareja de la ahora occisa le daba mala vida y la golpeaba mucho.

Betty desapareció el jueves, desde ese día la dejaron de ver en el playón y “Willy” les comentó a los hombres de mar que su pareja lo había dejado, que no sabía nada de ella y que recorría las playas para ver si la hallaba.

Hace unos seis años uno de los hermanos de Betty se quitó la vida en la casa donde vivía en la colonia Francisco I. Madero.

Cuando lo encontraron, el cuerpo de Betty estaba cubierto con una sábana blanca y de colores; el cuerpo sin vida de la joven estaba recostado sobre unos cartones y, de acuerdo con vecinos del fraccionamiento Ciénaga 2000 Oriente, que está cercano al lugar en donde hallaron el cadáver, la ahora occisa tenía sangre en el rostro, de modo que comenzó a correr la versión de que había sido asesinada y que el cadáver lo llevaron a tirar en ese lugar.

Otras versiones indicaron que murió de frío.

“Es Betty, la que andaba en un triciclo con el “malévolo”, pero después se fue a vivir con un teporocho”, dijo una vecina mientras que otro indicó que el vienes vieron solo al teporocho, a quien conocen como “Willy” y les extraño que no estuviera con Betty.

El cuerpo se encontraba a un lado de los escombros que se depositan en el terreno que está ubicado en el lado norte de la avenida “Víctor Cervera Pacheco”, en donde estacionan tráileres y contenedores.

La entrada al terreno es por la calle 74, frente el Centro de Atención Múltiple.

A un lado del cadáver estaba asentado un bulto que perteneció a la occisa; la sábana cubría casi todo su cuerpo, de modo que sólo sus pies estaban descubiertos.

Se ignora la hora en que falleció.

Agentes de la policía municipal llegaron al lugar poco después de las 8 de la mañana, constataron que había un cadáver y enseguida acordonaron el área y dieron parte a la policía ministerial y Fiscalía estatal.

Los peritos en criminalística llegaron a las 11:30 de la mañana, tomaron huellas y fotografías del lugar.

El cuerpo fue levantado alrededor de las 13 horas.