CIUDAD DE MÉXICO.- En los últimos días en redes sociales se ha hecho burla de los comentarios de la conductora de televisión Andrea Legarreta sobre la depreciación del peso y cómo esto afecta la economía familiar.

Lo que se ha dicho en redes sociales y en la mayoría de los medios se centra en los memes que generó y las declaraciones sobre si era su opinión o una declaración pagada, pero no en un análisis. Aquí te lo presentamos

Lo que pasa con la economía mundial tiene que ver con lo que pasa con la economía china, obviamente, ¿no? O sea, aunque este país está tan lejos, bueno, la verdad es que sí nos afecta y afecta a todo el mundo. China es un país que ha crecido mucho en los últimos años, lo sabemos, pero que su economía se ha desacelerado. Entonces, esto genera nerviosismo en todo el mundo.

Esta parte es cierta. Actualmente China busca transitar de un modelo de crecimiento basado en manufacturas a uno soportado por la clase media a través del consumo. Esto hace que el ritmo de crecimiento se desacelere.43

La preocupación no se da sólo por la desaceleración, sino también por otros temas como el excesivo crédito y una posible burbuja en el mercado inmobiliario. Y no tanto por éstos en sí mismos, sino por cómo el gobierno intervendrá para que la afectación no provoque mayores daños a la economía del mundo.

Lo que produce China se vende a casi todos los países, Negrito, como Estados Unidos, que por supuesto es nuestro principal socio comercial, y también a nosotros.

Esto también es cierto. Algunos de los países que más afectaciones tienen en su economía, principalmente los sudamericanos, se dan porque la desaceleración de China hace que éste no les compre tantas materias primas como antes.

Pero el caso de México es diferente y es en lo que se equivoca Legarreta, China no le pega a México vía el comercio como a otros países.

Las exportaciones de México a China durante el periodo enero-noviembre del 2015 fue de sólo 1.3% del total. Sí es una cifra menor que el promedio de 1.6% de los cinco años pasados, pero nada realmente significativo.

Sí, entonces uno de los efectos en México es que el dólar cuesta hoy un poco más que antes, ya lo sentimos, ya lo vimos. Y eso nos genera muchas inquietudes”, complementó Raúl Araiza.

¿Un poco?”, le pregunta Legarreta en tono que parece sarcástico.

En lo que va del año, el dólar interbancario se ha apreciado 5.5% frente al peso; 23.4% si se toma en cuenta también todo el 2015; y en lo que va del sexenio, 40.7 por ciento. Difícilmente, aunque se hable del aumento sólo por la situación de China, el aumento se puede clasificar como “poco”.

Así se ha movido el tipo de cambio en el sexenio

Claro, pero no porque suba el precio del dólar sube el precio de todo lo que las familias consumimos, ¿no? Y quieres saber por qué”, dice Legarreta. Y Araiza responde: “Primero, porque la inflación es la más baja en la historia, y eso significa que aunque el dólar suba, no suben los precios de lo que estamos consumiendo a diario”.

Legarreta tiene razón en parte, no sube el precio de todo lo que consumen las familias, pero sí el de ciertos productos, principalmente aquellos cuyos insumos son importados o que se importan ya terminados.

Por el momento no se ha visto un gran traspaso de la depreciación a la inflación en general, pero en el futuro puede darse.

Mientras que lo que dice Araiza es completamente erróneo. Que la inflación sea la más baja en la historia no es explicación de que no suban los precios; más bien, que los precios hayan subido poco es lo que ha ubicado la inflación en mínimos.

Pero una inflación baja no quiere decir que los precios no subirán o seguirán subiendo poco.

Segundo, porque al subir el dólar, nuestra economía vende productos a todo el mundo y entonces se vuelve más competitiva. Entonces vende más barato a otros países y esto genera más empleos.

Esto es cierto, por lo menos en la teoría; sí, un tipo de cambio más alto abarata los productos nacionales en el exterior y puede fomentar las exportaciones.

Pero en la realidad, las exportaciones de México en 2015 fueron 4% menores que en 2014; incluso si eliminamos las exportaciones petroleras (que obviamente han caído por el precio del petróleo), el incremento anual es de sólo 0.9%, lo que hace difícil justificar la afirmación.

En cuanto a la generación de empleos, es difícil determinar si es cierto. Durante el 2015 se aseguraron 733,499 nuevos trabajadores en el IMSS, pero no es posible saber qué proporción son realmente empleos generados o si son formalizados; además de si el incremento se dio en sectores relacionados con las exportaciones.

Por lo pronto, hace unas semanas, Alejandro Cervantes, subdirector de Economía Nacional de Banorte-Ixe dijo que el incremento en el tipo de cambio ha encarecido el monto de la deuda de algunas empresas que se tienen en dólares, lo que limita la posibilidad de contratar.

Eso es lo que entre los amigos y yo estamos diciendo y también entre la familia.

Que lo que pasa con el dólar no tendrá impacto negativo en su economía. Porque, a ver, si tú estás comprando puras cosas importadas, es obvio que te afecta el dólar”, le contestó el “Negrito”.

Esto sí es obvio, pero así como hay productos importados que no son de primera necesidad y se pueden evitar comprar, hay otros que no lo son.
Ustedes se dieron cuenta que el año pasado disminuyeron los preciosde algunos bienes y servicios de uso diario, como por ejemplo, el teléfono, la electricidad y la gasolina.

Esto es cierto, pero es una disminución que con el tiempo se desvanecerá de la medición de la inflación. Además de que la gasolina bajó el año pasado en el índice de precios por un efeco de la tarifa diferenciada en la zona fronteriza, pero en otras partes del país se incrementó en enero del 2015.

Claro que sí, el aumento del dólar no afecta negativamente a nuestra economía familiar.

El aumento del dólar sí afecta a la economía familiar, aunque por el momento no lo haya hecho de manera significativa. Pero no significa que esto será siempre así, particularmente si se sigue incrementando.

Si tú me subes el precio, es porque te estás pasando de listo”, dice Legarreta. “Y lo puedes reportar en ese momento”, dice Araiza.

Finalmente, esto no es cierto. Hay que entender que el precio es el resultado de la interacción de la oferta y la demanda; si por la estructura de costos de un producto afectado por la depreciación, la oferta se mueve y resulta en un precio mayor, no es que se están pasando de listos, es que las condiciones del mercado se han modificado.

En conclusión, dijeron cosas ciertas y falsas, de una manera tan revuelta que no tienen realmente lógica.

EXCELSIOR.-