MÉRIDA.- Todo indica que ya se puso de moda que los empleados del Ayuntamiento de Mérida (en especial los de nuevo ingreso) salgan de vacaciones cuando se les pega la gana sin que nadie les diga algo.

Hace unos días nos referimos al caso del polémico jefe de departamento Pablo Quiñones, quien a sólo dos meses de haber asumido la titularidad de Mérida Joven se fue 15 días de vacaciones. Y más recientemente se le vio en chanclas, playera y short “tomando un curso”.

Ahora nos referiremos al caso de Paulina González García, jefa del departamento de Participación Ciudadana en la Dirección de Desarrollo Social, dependencia a cargo de Cecilia Patrón Laviada.

En esta ocasión, la joven, quien apenas tiene cinco meses en la nómina de la Comuna, se ausentó varios días de sus labores porque se casó. Su esposo es Hernán Castillo, empleado del Comité Estatal del PAN.

Según las leyes, para que una persona tenga derecho a vacaciones necesita haber laborado cuando menos un año, ya sea en una empresa privada o en una institución pública, en este caso el gobierno municipal.

La muchacha no tiene ni siquiera seis meses prestando servicios en el Ayuntamiento y ya recibió un trato muy especial de parte de Cecilia Patrón, quien evidentemente dio su visto bueno para que la susodicha se ausente varios días, aun cuando tiene una responsabilidad muy importante al ser jefa de departamento.

Este tipo de permisos no se les otorga a cualquier empleado municipal, sólo a los “influyentes”, porque un (a) trabajador (a) de base, que gana 4 mil o 5 mil pesos al mes jamás podría hacer lo que hizo Paulina, quien por lo visto está protegida por Ceci Patrón.

Por cierto, la citada empleada fue secretaria del polémico ex secretario general del CDE del PAN, Marco Pasos Tec, quien ahora está feliz de la vida cobrando exorbitante sueldo como subdirector de programas de la Unidad de Gestión Estratégica, junto a Roger Torres, en la colonia Alcalá Martín, en donde nadie se mete con él.