WASHINGTON.- Burger King busca un nueva corona: ser el rey del perrito caliente. A partir del 23 de febrero, la famosa cadena de hamburguesas incluirá hot dogs en sus menús permanentes de EEUU, aprovechando la fusión de Kraft y Heinz. Se trata de su mayor revolución desde la entrada del pollo en su carta en 1970.
Según lo previsto, los perritos calientes se venderán en dos versiones: uno clásico (con mostaza, ketchup y cebolla picada) a un precio de 1,99 dólares y otro de queso con chile a 2,29 dólares.

La compañía no tuvo que buscar mucho para encontrar un proveedor. Las salchichas serán de Oscar Mayer, propiedad de Kraft, que a su vez está gestionada por 3G Capital, uno de los mayores accionistas de Brands International, empresa matriz de Burger King.

Con todo y a pesar de esta innovación, el sector de la comida rápida está plagado de fracasos y Burger King no es una excepción. En 2013, por ejemplo, la cadena puso a la venta patatas fritas bajas en calorías, llamadas ‘Satisfries’. Al final, las retiraron antes del año.

En cualquier caso, este paso se produce después de que la competencia intensificase sus esfuerzos para recuperar las ventas. De hecho, McDonald’s, su principal rival, ha puesto en marcha nuevos menús, promociones e, incluso, ofrece sus productos de desayuno durante todo el día.

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