PROGRESO.- Considerado por su mamá como un milagro, Miguel Ortiz Rodríguez, quien nació hace nueve años cuando sólo tenía cinco meses y medio de gestación, ya pude caminar si ayuda de aparatos, a pesar de padecer parálisis cerebral infantil (PCI), padecimiento que en sus primeros años le impidió caminar.

Concepción Rodríguez Cajún, mamá de Miguelito, explicó que el niño nació con los pies y los brazos cruzados, de modo que los médicos que lo atendieron le dijeron que era muy difícil que caminara, pues el padecimiento de equinovaro se lo impediría.

Sin embargo, Concepción Rodríguez conoció el programa de podiatría que un equipo de médicos especialistas de la Universidad de Barry de Miami, Florida, ofrece en este puerto desde hace 16 años, de modo que recurrió a ellos, les expuso el caso de Miguelito y los especialistas lo atendieron y comenzó de inmediato su tratamiento.

Ver caminar a Miguelito, que ahora lo hace sin apoyo de un andador, para Concepción Rodríguez, es un todo un milagro que Dios obró por medio de las manos de los médicos extranjeros que desde hace nueve años comenzaron con el tratamiento para que el niño que cursa la primaria en la escuela Maniobras Marítimas, pueda caminar.

Ayer sábado, Miguelito acompañado de su mamá acudió a la Unidad Básica de Rehabilitación del DIF municipal para que atendieran los podiatras que lo operaron en junio pasado de rodillas para la liberación de ductos y estiramiento de los pies, así como del tendón de Aquiles. Hace dos años los podiatras operaron a Miguelito de la cadera.

Los doctores Charles Southerland, jefe del programa de podiatría, y Daniel Hatch, quienes operaron a Miguelito en junio  pasado, no ocultaron su satisfacción los resultados obtenidos; las cirugías fueron exitosas, de modo que ahora Miguelito camina sin ayuda de un andador (burrito), lo hace solo y poco a poco se va  independizando, ya no depende mucho de su mamá.

Concepción Rodríguez, quien agradeció la ayuda de los podiatras por las cirugías que de manera gratuita le han practicado a Miguelito en el hospital de ortopedia de la Cruz Roja, relató que su hijo pesó 800 gramos cuando nació, estuvo en incubadora y los doctores le diagnosticaron parálisis cerebral, la cual va superando con las cirugías y también con los tratamientos de equinoterapia y delfinoterapia.

La entrevistada dijo que Alejandro Ojeda Manzano, anterior director de la Unidad Básica de Rehabilitación, siempre estuvo al pendiente del niño y vio que recibiera oportuno tratamiento.

Ayer los podiatras atendieron a cien personas con padecimientos en los pies que llegaron de Chemax, Baca, Cantamayec, Motul, Teabo, Catmiz, Mérida y de este puerto, quienes acudieron a consultar para iniciar con sus tratamientos.

Rafael Espinosa Lezama, de 48 años de edad, a quien operaron de para corregir el problema que tenía en un pie, pues el dedo gordo estaba montado sobre otro y le causaba problemas, no podía caminar bien y tampoco podía ponerse zapatos.

Otros niños como Alejandro Herrera Muñoz, quien por su parálisis cerebral infantil no puede caminar, fue valorado por los médicos y lo programarán para las cirugías.