BACA.-  Aunque el cementerio número dos es un “elefante blanco” y un monumento a la impunidad, el alcalde Joaquín Xuffi Cárdenas trata de buscar recursos para concluirlo, a pesar de que du tío José Antonio Lara Ferrera cobró como terminada esa obra, cuando fue presidente municipal.

Este cementerio fue empezado en el trienio de Lara Ferrera, por medio del programa 3 por 1 para Migrantes, de la sedesol, y aunque el alcalde recibió el dinero  nunca terminó la obra, de modo que se habría quedado con los recursos.

Al ganar el PAN, el alcalde Renán Ceballos Sosa no le firmó de recibido la obra,  ya que Lara Ferrera  no pudo comprar los gastos que supuestamente hizo en el  cementerio, aunque afirmaba que pagó toda la obra.

Se supone que Lara Ferrera no pudo comprobar el millón de pesos que supuestamente invirtió en la obra, de modo que el nuevo alcalde Renán Ceballos lo denunció ante la PGR y en Sedesol, dependencia que tenía a su cargo el programa 3 por 1 para migrantes.

En ese entonces el delegado era  Luis Borjas Romero, quien hizo caso omiso a la denuncia y dejó impune el desvío de recursos de parte de Lara Ferrera.

Ante la impunidad solapada por la delegación de la Sedesol, el cementerio sigue a medias y no hay documentación que avale la construcción del mismo.