MÉRIDA.- Los adolescentes secuestradores de la señora Margarita Oramas Jiménez conocían bien las actividades que realizaba su víctima, pues mantienen contacto con los nietos de la mujer.

Los sujetos, que desde ayer fueron detenidos por la policía tras poner a salvo a la víctima, fueron estudiantes del Instituto Cumbres y eran “amigos” de Koki Dogre y Gabriela Dogre, nietos de doña Margarita.

Los secuestradores son Alejandro C y Rodrigo V. Al parecer el primero es el autor intelectual de este delito que ayer ocasionó intensa movilización policiaca y mantuvo en vilo a la sociedad meridana.

Los jóvenes plagiarios, como informamos, interceptaron a doña Margarita Oramas a la salida del Casino Life, la amagaron con una pistola de diábolos y se la llevaron en la camioneta de la propia víctima.

Posteriormente la condujeron al hotel Recinto Real, ubicado en el periférico por el rumbo de Santa Gertrudis Copó. Uno de los sujetos se quedó en la habitación con la señora y el otro fue a dejar la camioneta abandonada frente a la iglesia de Nuestra Señora de Líbano, en la colonia México Norte.

Luego se comunicaron con familiares de la víctima y exigieron un millonario rescate. Sin embargo, los plagiarios ya eran rastreados por medio de las cámaras de vigilancia que hay en varios puntos de la ciudad.

A las 2 de la tarde se montó en la zona de Santa Gertrudis Copó un intenso operativo que encabezó el comandante Luis Felipe Saidén Ojeda, secretario de Seguridad Pública, y que se realizó en forma conjunta con la Fiscalía General del Estado (FGE), para rescatar a la víctima en el Recinto Real.

Ahí se puso a salvo a la señora y se detuvo a los dos plagiarios, que anoche fueron presentados y se dieron detalles de cómo ocurrió el secuestro.

Por las redes sociales de personas de clase alta que conocen a los sujetos comenzaron a circular publicaciones en las que condenan su acción.

Algunos consideraron que por su posición económica no tenían necesidad de cometer un secuestro para obtener dinero, pero su ambición fue mayor.