Por Miguel II Hernández Madero
(El artículo sólo expresa la opinión del articulista no del portal El Grillo)

MÉRIDA.- Algo falla en la aplicación de la ley cuando los resultados no corresponden a la justicia y con las reformas penales en todo el país, se está llegando al grado de que los ciudadanos comunes son vulnerables al estar expuestos a robos, asaltos, secuestros, ataques y hasta a perder la vida, con los agresores obrando de manera cuasi impune, pues aunque sean detenidos, no tardan mucho en quedar en libertad.

¿Es justicia eso? No, pero es legal y en un Estado de derecho prevalece lo legal, aunque no sea lo justo. ¿Qué debería pasar entonces? Lo lógico sería adecuar las leyes buscando los principios de justicia y ética, pero lamentablemente eso es una utopía pues siempre quedan lagunas legales que son aprovechadas.
¿A qué vienen las líneas anteriores? Es aún más simple, revisando la prensa nacional y local en lo que va del año menudean los casos donde ha habido detenidos, confesos incluso, a quienes los jueces dejan en libertad y el daño patrimonial o físico que cometieron queda impune. Quizá se les deja en libertad para seguir luego con el proceso y aprovechan eso para escapar.
Ya de por sí el sistema judicial había estado arrastrando pifias, con expedientes mal integrados en el Ministerio Público que después eran rechazados en los juzgados al no acreditarse la presunta culpabilidad del detenido. Eso ocurría y sigue ocurriendo en Yucatán, pero con las reformas legales, además ya es más fácil que salgan, no importando de qué se trate.
En un caso federal, los tiburones rellenos de cocaína y asegurados en la terminal remota, que en su momento fueron noticia, resulta que siempre no era droga, era “algún otro polvo” con el que rellenaron los escualos. ¿Podría ser que como tocarían Yucatán, se les puso mucho talco, siguiendo la costumbre yucateca contra el calor? A como van las cosas, no sería raro…
Más local, hace unos días salió libre la conductora quien presuntamente en estado de ebriedad subió en sentido contrario el puente del anillo periférico y atropelló y dio muerte a un motociclista. Pese a que es su tercer incidente conduciendo presuntamente bajo la influencia del alcohol, la joven ya está en su casa mientras se le vincula a proceso…, si es que eso ocurre.
A esto se pueden ir sumando más casos, más graves, de asaltantes, ladrones, etc., recuerden que en Mérida ya tenemos hechos de sangre…, basta recorrer archivos para encontrarlos, pero que se pierden en la memoria por ser tan comunes…, eso es peligroso, pues se puede llegar al grado que los ciudadanos que se sientan en peligro empiecen a responder y tomar la justicia por sus propias manos, lo que empeoraría las cosas.
Más allá de “escudos” y licencias de impunidad, aún estamos a tiempo de mantener a salvo la tranquilidad yucateca. Eso es un trabajo de todos.
Hasta la próxima…