MÉRIDA.- El joven Adimir Alberto Hau Barredo, de 16 años de edad, estuvo a punto de morir y ahora vive con el 40 por ciento de su páncreas, debido a que durante una entrenamiento de karate recibió una patada en el lado izquierdo del abdomen, de parte del profesor José Ernesto Gil Argáez.
Por este motivo, los padres de un joven preparatoriano recurrieron al rector de la Uaydy, José de Jesús Williams, para pedir que se haga justicia a su hijo, debido a que la directora del plantel, Verónica Cortés Navarrete, no sólo no ha procedido contra el profesor sino que lo protege e incluso amenazó a los padres con tomar venganza, denuncian los padres.
La directora emprendió una campaña contra el estudiante, al que le pidió durante una visita que le hizo al hospital Juárez del IMSS que admitiera que es alcohólico y que se embriagaba en las instalaciones del plantel.
De acuerdo con datos recabados sobre la denuncia, tras el golpe, el adolescente se quejó de fuertes dolores pero el profesor lo ignoró en lugar de ayudarlo. Con el paso de los días las molestias aumentaron y el joven tuvo que ser llevado a un médico especialista, que le diagnosticó pancreatitis traumática, es decir, a consecuencia de un golpe.
A falta de Seguro Social, los padres recurrieron a la directora Cortés Navarrete para que se tramitara el IMSS al que tienen derecho los estudiantes. A partir de ahí comenzaron las trabas, pues les dieron largas con esta solicitud de apoyo hasta que finalmente lo consiguieron.
Al plantearle el caso del joven, Verónica Cortés se puso a la defensiva, protegió al profesor y le dijo a los padres que tomaría venganza en caso de que ellos hiciera público el problema, supuestamente.
Luego de permanecer internado varios días en el Juárez, los médicos le dieron de alta a Adimir, pues dijeron que no requería operación.
Al ver que su hijo no presentaba mejoría y, por el contrario, sus dolores aumentaban, Wendy Barredo Leal, madre del joven lo llevó a un hospital particular, donde le dijeron que al estudiante no le quedaban más que tres días de vida en esas condiciones y era necesario operar.
Hoy el joven vive con el 40 por ciento de su pancreas y requiere cuidados especiales, por eso sus padres recurren al rector Williams en busca de justicia.
El asunto no sólo le ocasionado problemas de salud sino que también desde la dirección de la Prepa Dos se pretende manchar su nombre diciendo que es alcohólico y que se embriagaba dentro del plantel.