PROGRESO.- Contra lo sucedido el martes pasado, cuando a una familia meridana le negaron una pesa cerca del mar para dársela a unos “gringos”, dueños de restaurantes, meseros y encargados de palapas y sombrillas del  malecón afirman que en la playa no discriminan a los mexicanos para darle preferencia a los turistas extranjeros que dejan dólares.

Los entrevistados dijeron que se atiende a todos los visitantes y que no hay distinción entre los mexicanos o extranjeros, de modo que no hay selección de clientes, ni se discrimina a los yucatecos.

Los mexicanos son los que más gastan durante su estancia en las playas y las familias del interior del estado que vienen a pasar el día en la playa también son gastadores, ocupan palapas, sombrillas, pagan la renta, consumen pescado, compran cervezas y refrescos, indicaron Oziel Nicoli Argüelles y Eleni Luna, el primero dueño del restaurante Carabela y la mujer de sombrillas que se rentan en el malecón.

Prestadores de servicios del malecón fueron entrevistados en relación con la negativa de darle una mesa a la familia Ortiz Cervera, el martes pasado, con el pretexto de que unos “gringos” que llegaron en el crucero turístico Carnival Liberty ya la habían separado. Fue notoria la  preferencia que un mesero le dio a los turistas extranjeros, a quienes les dejó una mesa con sombrilla cerca del mar.

A la familia Ortiz Cervera, que llegó a la playa antes que se ocupara la mesa cerca del mar, le dijeron por un mesero que estaba separada para los pasajeros de crucero, actitud que pese a que disgustó a los paseantes meridanos, éstos se quedaron y almorzaron pescado empanizado.

Ayer miércoles el mesero que atendió a la familia Ortiz dijo que en total consumieron $1,800 en alimentos y bebidas, después que pagaron la cuenta le dieron $200 de propina, en cambio la mesa que ocuparon los pasajeros del Carnival Liberty sólo consumieron 35 dólares, es decir poco más de 600 pesos.

El visitante nacional y local gasta cuando visita el puerto, ya sea en las palapas de los restaurantes o en los particulares; consumen pescado, mariscos, botanas y cervezas, en cambio los pasajeros de crucero sólo beben cervezas, cocteles de bebidas y consumen pico de gallo y guacamole, son contados los que piden pescado, señalaron los meseros entrevistados en el malecón.

Oziel Nicoli señaló que a ningún visitante se le debe discriminar, se les debe atender a todos por igual, no debe de haber preferencia y en su opinión, el trato que se le dio el martes a una familia yucateca sería el único, pues en todos los restaurantes y palapas el trato es igual, pues tanto los dólares como los pesos tienen su valor.

Marina Luna explicó que en la playa renta por igual palapas y sombrillas sin distinción alguna, ya que el visitante mexicano o extranjero ocupa la mesa que escoja y no se da preferencia a nadie, pues se debe dar el servicio.

Ayer miércoles, pese a ser media semana la playa del malecón estuvo concurrida, lo que se debe, en opinión de los prestadores de servicios, llegan las familias que no han podido visitar la playa y aprovecharon el tiempo para hacerlo, pues las clases se reanudan y sólo quedan dos domingos para que terminen las vacaciones de verano. Palapas, sombrillas y camastros de playa fueron ocupados por los visitantes locales que arribaron ayer miércoles.