MÉRIDA.- Robert Matthew Maynard “desapareció” en plena Plaza Grande, la noche del 20 de agosto, al quedarse sin batería el localizador electrónico (brazalete) para que supuestamente no huyera de Yucatán, luego que causara destrozos en el hotel de las ex panistas Ana Rosa Payán Cervera y Silvia América López Escoffié.

A las 12:30 horas de este miércoles estaba programada una audiencia para la revisión de las medidas cautelares en contra de este individuo, en el Juzgado Primero de Control, a cargo de la juez Elsy del Carmen Villanueva Segura.

Esa medida se tomó porque el Centro Estatal de Supervisión de las Medidas Cautelares y Suspensión Condicional del Proceso, hasta el 22 de agosto, no tenía un monitoreo efectivo del extranjero, que desapareció con un brazalete electrónico.

La medida cautelar emitida contra este sujeto, por la juez fue incumplida.

Se supo que el 20 de agosto, a las 19:34 horas, el dispositivo indicaba que tenía “batería baja”; a las 20:16 horas, “batería crítica”, para luego apagarse, y reactivarse de nuevo a las 22:40, teniendo su último rastro en el “Parque de la Independencia” o Plaza Grande.

Hasta la fecha, la alerta sigue activa, pues no se ha tenido un monitoreo efectivo.

Los días 20 y 21 del presente se hicieron varias llamadas al teléfono del imputado, las cuales, como es obvio, no ha atendido.

Las autoridades sabían de antemano que el sujeto no cuenta con domicilio fijo en el Estado y aun así lo dejaron libre. Incluso le hicieron firmar un “pagaré” de 15 mil pesos, para garantizar los daños que sufriera este dispositivo, sin tener en cuenta que el canadiense, enfermo e “hipster”, no tiene dinero.

Se rumoró que el extranjero supuestamente estaba enfermo y es por eso que la juez Villanueva Segura expuso que tenía cinco días para que justificara por escrito su inasistencia, si es que todavía está en el Estado y con su localizador electrónico.

En un principio, la Fiscalía General del Estado valuó en 600 pesos los daños ocasionados al hotel “Apart Hotel”, ubicado en la avenida 7 con 32 de la colonia Maya.

El sujeto destrozó un refrigerador, el closet, orinó y vomitó la cama, incluso defecó y manchó paredes y pisos con sangre y fluidos corporales.

Ana Rosa y Silvia López valuaron los daños en el hotel en 20 mil pesos, los que se comprometió en un principio a pagar el canadiense, que al final no cumplió y tampoco respetó el Nuevo Sistema de Justicia Oral de Mérida.