MÉRIDA.- Aunque siempre habla de evitar discriminaciones, la diputada federal por dedazo Kathia Bolio Pinelo comprobó una vez más el sabio refrán que dice que más pronto cae un hablador y no un cojo, pues para invitar a su “informe” hizo dos tipos de esquelas: una para altos funcionarios y otras para la plebe panista.

Esta flamante mujer realizará su informe, aunque tiene muy poco que informar, el viernes 30 de septiembre  en el salón Uxmal del hotel Holiday Inn, a las seis de la tarde.

Sin embargo, para invitar a ese evento, que será privado y en espacio reducido, hizo dos tipos de invitaciones, una que le mando a los que no tienen cargos políticos y otra para la chusma panista, hecha de papel corriente y sin el nombre del invitado.

A Kathia, que es más famosa por abrir la boca y decir tonterías, como cuando dijo que Yucatán tiene el salario mínimo más bajo, se le cuestiona que, si tiene para pagar un salón en un hotel para su evento, bien pudo pagar para hacer invitaciones iguales para todos.

Otros panistas se preguntan qué hace con los “moches” que reciben su marido Juan Chan Dib y su hermano Jorge, a quienes coloca en comunas para que hagan obras.

Sea como fuere, Kathia no da una y su cerebro no le funciona, porque anda de tumbo en tumbo y sobrevive gracias a que su ambición es más fuerte que su inteligencia.

Mientras tanto, amigo panista, ya sabes que para Kathia hay militantes de primera y militantes chusma; checa tu invitación y ve lo que significas para esta diputadita.