MÉRIDA.- La señora Alba Tzab Vázquez  aprovechó las actividades de descacharrización masiva que se realizan este fin de semana en las comisarías de la capital,  para limpiar su patio de objetos  que pueden convertirse en potenciales criadores de mosquitos transmisores de dengue, chikungunya y zika. 

Mientras observaba cómo los cacharros que se habían acumulado en su casa eran depositados en una de las 130 unidades participantes en la actual jornada, cuarta impulsada por el Gobierno del Estado durante este año, la oriunda de Chichí Suárez agradeció a las autoridades que apliquen programas como éste, ya que cuida la salud de la ciudadanía, principalmente la de los infantes.

Desde las ocho de la mañana, un total de 200 brigadistas iniciaron las labores de recolección en las comisarías meridanas que comprenden el cinturón sur del operativo, acciones que también se repetirán este domingo en las localidades restantes, con el objetivo de disminuir la presencia del vector en los hogares.

A la tarea también se sumó, por primera vez, don Rigoberto Chan Poot, quien ayudó a subir a los vehículos varios objetos inservibles, como llantas, que se encontraba en la parte delantera y trasera de su casa. Mientras apoyaba, el vecino señaló que a modo de prevención trata de mantener cubetas y botellas bocabajo para evitar la acumulación de agua.

En la misma comisaría, el señor Manuel Trejo Góngora y su familia reconocieron la importancia del operativo, por lo que participaron en la labor de limpieza, entregando varios cacharros que los basureros no se llevan y han provocado la proliferación de mosquitos en la zona.

Llantas, cubetas, latas, envases y recipientes que pueden acumular agua y con el tiempo originar mosquitos, fueron depositados en esquinas o en las puertas de los hogares, para luego ser recogidos por las unidades y llevados a los rellenos sanitarios de Susulá y Kanasín.