MÉRIDA.- Desde que el 1 de septiembre asumió el cargo de diputada federal, Kathia Bolio Pinelo sólo ha buscado su comodidad y hacer dinero por medio de una constructora de su esposo Juan Gabriel Chan Dib: Lo primero que hizo fue comprarse una camioneta Durango negra, de lujo, cuyo precio pasa los 700 mil pesos, y lo último es gastar poco más de medio millón en cirugías estéticas para bajar de peso y “moldear” su redondo cuerpo.

De acuerdo con datos recabados, en el rubro de gastar dinero púbico en cirugías estéticas, la diputada por dedazo compite con la senadora por azares del destino Rosa Adriana Díaz Lizama, quien también ha gastado buen dinero en ese tipo de operaciones.

Como El Grillo ha dado a conocer ampliamente, Kathia se ha dedicado a hacer negocios, ya sea miches o inflar descaradamente el precio de obras que hace la constructora de su marido, con la complacencia del alcalde que paga el trabajo, como es el caso de Vicente Euán Andueza, que le pago a esta mujer poco más de seis millones de pesos por una cancha de Fut7, que vale un millón.

Kathia es de inteligencia muy limitada pero de una ambición desmedida, igual que su marido, que tiene fama de ser bisnero y traidor, y una muestra de su falta de inteligencia, en una pifia garrafal, en el marco de la reunión de los diputados federales con socios de la Canacome, Kathia dijo una estupidez: que en el país hay tres salarios mínimos, cuando ELLA y los otros 499 diputados aprobaron en octubre del año pasado que se homologara el salario mínimo para todo el país.

Llena sus cuentas de dinero, compra autos de lujo y moldea su figura a costa del pueblo, eso es lo único que a ella le importa, dijo un panista al respecto, quien agregó que eso se le debe al peor presidente estatal que haya tenido el PAN yucateco, Hugo Sánchez Camargo, de infame memoria.