MÉRIDA.- El ridículo hizo el regidor panista Víctor Merari Sánchez Roca en la sesión ordinaria de Cabildo del miércoles, pues no pudo responder a las graves acusaciones que hizo la concejal Milagros Romero Bastarrachea sobre la policía municipal.

Hace un par de días, la edil Romero leyó en asuntos generales que, de acuerdo con una investigación propia descubrió que desde hace tres administraciones municipales las patrullas de la Policía Municipal de Mérida no cuentan con el seguro que la ley obliga tener a todo vehículo que pretenda transitar en Yucatán.

“Por este motivo, si un patrullero sufre un accidente que se considere no fue en cumplimiento de su deber, deberá cubrir el importe del mismo. En esta situación se encuentran varios policías municipales que están pagando desde hace muchos años el costo de los accidentes de tránsito sufridos por sus unidades y que les fueron adjudicados a su responsabilidad”, afirmó la edil de Movimiento Ciudadano.

Y como Merari es muy bueno para el chanchullo pero muy malo para la política respondió en su calidad de presidente de la Comisión de Presidente de la Comisión de Seguridad Pública y Tránsito “que va a investigar si es verdad esa información”.

De hecho, era tanto su nerviosismo que hasta se puso a tartamudear, al más fiel estilo de Javier Osante, e incluso estuvo a punto de ponerse a llorar. Lo único que alcanzó a decir es que en la próxima sesión de comisión de Seguridad Pública se responderá a Milagros, o sea, en 15 días.

A los diez minutos, al concluir la sesión de Cabildo, el alcalde Mauricio Vila Dosal respondió de forma tajante a Milagros Romero que todas las patrullas de la Policía Municipal cuentan con seguro. Y que en la actual administración a ningún policía se le descuenta su sueldo por esa causa.

Es decir, mientras Mily Romero vertía sus acusaciones Vila inmediatamente se comunicó por celular con el director de la Policía Municipal y concluyó en un par de minutos que la información de la edil era errónea, mientras que Merari hasta finales de mes iba a descubrir si era cierto o no lo que dijo Milagros.

De nueva cuenta quedó demostrado que Merari no sirve para la política, es incapaz de resolver con prontitud un problema y hasta se vuelve tartamudo ante cualquier situación que se salga de sus manos. Y así quiere ser diputado y atender los problemas del estado. Lo de las patrullas habrá que averiguarlo y también los rumores de que Merari hace jugosos negocios en la corporación.