MÉRIDA.- Raúl Paz Alonzo se sirvió con la cuchara grande en la elección de los integrantes del consejo estatal y colocó a gente nefasta, aunque muy allegada a él, como Víctor Merari Sánchez Roca y Martín Uicab Flores, todo para tener a un consejo a modo, según indican varios panistas que están muy molestos con el cochinero que se hizo de parte del CDE.

Todos se cuidaron de la operación de Roger Torres Peniche, para favorecer a chamacos sin experiencia ni trayectoria, pero descuidaron a Paz, que a través de Cinthia Valladares Couoh, de Martín Uicab y de Josué Camargo, integrantes de “La Secta”, manipularon a la selección de los que asistirían a la asamblea estatal y elaboraron listas que distribuyeron en los comités a modo.

Tal y como anticipó El Grillo, ayer colocaron el penúltimo clavo en el ataúd político de Renán Barrera Concha, aunque la manera de hacerlo de parte del Comité Directivo Estatal fue muy burda, pues también evitó que Joaquín Díaz Mena ocupe el primer lugar, sitio que de manera vergonzosa le dieron a Lucio Balam Herrera, un ex alcalde que carece de los reflectores de Huacho y de Renán.

La jugada le salió “bien” a Paz, porque ganó una batalla, pero no ha ganado la guerra, aunque los resultados le restan credibilidad y siembran dudas de un manejo muy mañoso de la elección, ya que se manipuló a presidentes de comités, para que seleccionaran a sus allegados, familiares e incondicionales para que asistan a la asamblea estatal y voten por los candidatos de las listas que les dieron.

De acuerdo con información recabada, para manipular la selección de los delegados que debían asistir a la asamblea estatal, estos tres nombrados antes les ordenaban a sus amigos presidentes de comités que enlistaran a sus amigos, parientes e incondicionales, para que voten por la lista que “La Secta” elaboró. Por eso se explica el elevado número de votos de personas equis como Irving Ayuso, Hernán Castillo, el propio Josué Camargo y Miguel Rodríguez Baqueiro.

Al igual que en la asamblea del CDM meridano, esta elección fue un cochinero porque se manipuló a los presidentes de comités, para que dócilmente voten por los candidatos que al CDE le convenían. Un ejemplo: Martín Uicab Flores, otro equis en la política estatal, apareció en sexto lugar, de manera increíble por encima de Edgardo Medina, quien el año pasado en una elección interna abierta lo derrotó cuando buscaba la pluri federal.

Irónico, Martín fue apaleado en 2015 por Edgardo, en una interna abierta, pero ahora le ganó al ex alcalde de Cenotillo y ex diputado estatal; eso sólo se entiende porque ellos manipularon a los presidentes de comités, en una elección “cerrada”.