CIUDAD DE MÉXICO.- Cientos de estudios han solidificado el hecho de que el amor de un padre es tan importante para el desarrollo del niño como el de una madre…

La investigación ha demostrado enfáticamente que en general, el amor – o rechazo – de las madres y los padres afecta el comportamiento de los niños, la autoestima, la estabilidad emocional y la salud mental. De acuerdo con Ronald P. Rohner, Ph.D, Director del Centro para el Estudio de aceptación y rechazo de los padres en la Universidad de Connecticut, el mal humor o la falta de amor, aceptación y presencia de un padre,  juega un papel importante en los problemas relacionados con la personalidad de los niños.

La presencia del amor de un padre aumenta la sensación de bienestar en los niños, y mejora su salud emocional y física. … Pero esto es de conocimiento común. La mayoría de las personas son conscientes y reconocen los impactos que un padre tiene sobre sus hijos.

El estado mental del padre afecta directamente a sus hijos

La Michigan State University  (MSU) realizó un estudio y sus resultados no sólo subrayan la importancia del papel del padre en la vida de sus hijos, sino que prueba que el estado mental general del padre y sus estados de ánimo, tienen a corto y largo plazo, efectos directos sobre sus hijos.

En el estudio, los investigadores de la MSU recogieron datos de alrededor de 730 familias que participaron en un estudio de los programas Early Head Start. Los investigadores centraron su atención en los efectos del estrés y los problemas de salud mental de los padres como la depresión y la ansiedad en sus hijos. Ellos encontraron que los niveles de estrés y problemas de salud mental en los padres, afectan cómo interactúan con sus hijos y desde luego, su desarrollo.

Uno de los más sorprendentes hallazgos derivados de este estudio, es que la salud mental de un padre tiene consecuencias a largo plazo que se correlacionan directamente con las diferencias en las habilidades sociales de los niños (por ejemplo, el autocontrol y la cooperación).

De hecho, la depresión de un padre durante los primeros años de vida es más influyente en el desarrollo de las habilidades sociales de un niño en su crecimiento.

El estudio también pone de relieve el hecho de que de un padre  con estrés y depresión, son especialmente perjudiciales en el desarrollo cognitivo y del lenguaje de sus hijos cuando los  pequeños tienen entre 2 a 3 años de edad.

Estos hallazgos empíricos basados en la evidencia, son un doloroso recordatorio de que cada padre tiene la responsabilidad de cuidar de su propio bienestar psicológico con el fin de fomentar y promover el bienestar de sus hijos.

A continuación  te presentamos algunas maneras en las que un padre puede minimizar los impactos negativos de su mal humor en sus hijos:

  1. Aceptar que te sientes estresado.

Comprende y acepta que el estrés es una parte de la crianza de los niños y es clave para ayudar a reducir el impacto sobre su estado de ánimo.

  1. Aprender los factores desencadenantes y trabaja para eliminar el estrés lo más rápido posible.

Lo mejor que puedes hacer es saber cómo sincronizarte y mantener una mentalidad equilibrada. Averigua qué situaciones, pensamientos o momentos te generan mayor tensión.

Y sobre todo, recuerda tener mucha comunicación con tus hijos.

ABC.-