Cancún.- El ex campeón mundial pluma del CMB y primer quintanarroense en sentarse en un trono del orbe, Rodolfo “Rudy” López es de los que conceden posibilidades reales de triunfo a su coterráneo Miguel “Alacrán” Berchelt, con quien lo unen varios factores que han atravesado a lo largo de sus vidas.

Ambos son cancunenses, hijos de madre originaria de la ciudad de Valladolid, su primer deporte fue el fútbol, su primer manejador fue Ladislao “Chino” Celis, ambos debieron salir de Cancún para conquistar el mundo…y, a partir del 28 de enero, confía en que los una el hecho de que los dos se hayan coronado campeones del orbe del organismo boxístico más influyente del planeta: el CMB.

En declaraciones en esta ciudad, sobre la pelea que su paisano y amigo disputará el día 28 próximo, López afirma tener una confianza plena en que Berchelt, carta estelar de la empresa Max Boxing y quien es también promovido por Zánfer, sea también campeón del mundo.

A decir del ex monarca, el “Alacrán” tiene un panorama no fácil, pero sí certero de bajar del ring con el cetro mundial que de momento está en poder de Francisco “Bandido” Vargas al que él cree que abdicará de una u otra manera.

“En lo personal veo a un “Bandido” Vargas que en sus dos últimas peleas ha sostenido batallas muy fuertes (ante Takashi Miura y Orlando Salido); es indudable que es un buen peleador, un gran guerrero, pero alguien que tiene como principal estrategia el choque, el estrellarse roca con roca, montaña con montaña y ahí creo que radica la diferencia con Miguel que es un boxeador que sabemos que puede y sabe fajarse, pero que tiene muchas más variantes en su boxeo y con aptitudes físicas que lo favorecen y de las que desde jovencito sabe sacar provecho, como su altura y alcance.

“Veo, la verdad, una pelea dura, fuerte, pero no tengo duda de que Miguel puede sacar el resultado con mucha madurez, mucha concentración, no puede confiarse y creo que no lo hará, porque ya tuvo una experiencia (en su única derrota) y saldrá en sus cinco sentidos aplicados a una pelea de campeonato mundial”, consideró al recordar pasajes de años recientes en su relación con quien fue primero su compañero de gimnasio y, luego, su amigo.

Miguel, prosiguió, debe de ir ganando round por round, segundo por segundo minuto por minuto y primero Dios, ganar por nócaut si se puede, y si no, por decisión, por cualquier vía, porque la pelea va a ser fuerte.

Yo he estado pensando mucho en esa pelea y me imagino a Miguel trabajándolo (a Vargas) con lo que él ha aprendido a hacer, con los recursos que ya demostró que tiene y con su fortaleza ante un “Bandido” que va a ir por él, que se va a fajar, en una pelea en la que todo puede suceder.

Al referirse a algunos sectores que opinan que Berchelt no ha tenido el mismo nivel de rivales que Vargas (23-0-2 con 17 kos) y que ello lo pondría en desventaja, López recordó que el campeón tiene un considerable número de peleas menor que la del “Alacrán” (30-1-0 con 27 kos), pero que ha enfrentado, quizás antes de tiempo a rivales demasiado duros y que si bien en uno de esos casos ganó (con Takashi Miura) lo hizo a un precio alto para su integridad física y para la duración de su carrera.

En su opinión, el boxeo no se trata solo de ser un guerrero, sino de transitar a lo largo de una carrera haciendo lo necesario para que esta sea prolongada y con la menor cantidad de riesgos posibles para la salud después de concluirla.

Haciendo un viaje retrospectivo, “Rudy” López recordó que él y Berchelt entrenaron en su momento con Ladislao “Chino” Celis y que comenzó a tener contacto con el entonces adolescente “Alacrán” cuando, ya habiendo sido campeón del mundo,  transitaba la región 93 de Cancún en su camioneta Liberty a la que Berchelt, originario de esa zona, se subía para platicar de boxeo y del “Chino”.

Luego, entrenamos con el cubano Adrián Núñez e iniciamos una amistad al grado de que saliendo del gym, íbamos a un balneario que se llamaba “El Charco de George”…”y por si fuera poco, nos encanta el Reggaeton y oíamos mucho a grupos como “Arcángel” y la “Cosquilluela”; los dos somos hijos del Reggaeton, aunque  no sé si ahora que vive en Sonora le guste la música norteña “, afirma sonriente.

“Sólo hicimos sparring una vez y desde entonces me gustó mucho cómo de manera natural sacaba provecho de sus ventajas físicas, luego me decía que quería irse a Mérida a probar suerte en el boxeo, le aconsejaba que lo pensara bien y de repente sorprendió al irse allá y con el paso del tiempo creo que ha logrado hacerse de un nombre conocido en el boxeo”.

López, primer campeón en la historia de Quintana Roo, empero no quiere ser el único; desprovisto de soberbia, asegura: “Lo juro ante Dios que me daría mucha felicidad, que Miguel se corone, es algo muy bonito, no sé cómo decirlo.

“Primero, el “Chino” Celis me hizo a mí, luego a Miguel y que ese señor tenga dos campeones mundiales sería algo hermoso y le he dicho a Miguel que cuando, Dios primero, gane el título, nos tomemos los dos una foto con don Ladislao; confío en que así será”, concluyó el ex campeón del mundo.