México.- La Liga Mexicana de Béisbol (LMB) sigue en problemas y por la tarde se habría quedado sin presidente, ya que el yucateco Plinio Escalante Bolio abandonó la Asamblea de Presidentes, luego que ocho equipos pidieron su renuncia.

Lo más seguro es que haya nuevo presidente, pero no sabe a ciencia cierta si habrá el siguiente campeonato, programado para abril próximo.

De acuerdo a reportes de prensa presentes en la Asamblea, Escalante Bolio abandonó la sesión y tras dialogar con algunos directivos decidió atender a la prensa y expuso que se siente despedido y que buscará hacer válido el pago de su contrato a través de un abogado.

El grupo que no está de acuerdo con Plinio, principalmente porque defiende la liberación del circuito para que no haya límites para jugadores mexicanos pero nacidos en el extranjero son: Diablos Rojos del México, Tigres de Quintana Roo, Guerreros de Oaxaca, Sultanes de Monterrey, Piratas de Campeche, Delfines de Ciudad del Carmen, Saraperos de Saltillo y Olmecas de Tabasco.

Los que defienden a Plinio y a los jugadores pochos son: Leones de Yucatán, Toros de Tijuana, Pericos de Puebla, Acereros de Monclova, Rieleros de Aguascalientes, Vaqueros de la Laguna y Rojos del Águila de Veracruz.

Plinio explicó que los acuerdos que hayan tomado en la Asamblea sin su presencia, ni la del presidente del Consejo, cargo que ostenta el presidente de los Pericos de Puebla, pueden ser echados atrás en un tribunal, ya que no quorum legal.

Trascendió que los posicionamientos de ambos grupos es inflexible, por lo que en caso de que no ceda una de las partes, lo más seguro que la LMB haya llegado a su fin después de 101 años de historia.

En 10 años al frente del circuito, Escalante Bolio logró una estabilidad exitosa en la LMB, hasta que el año pasado se aceptó jugar con un número ilimitado de peloteros mexicoamericanos.

Para este año la mitad de los equipos quieren regular el número de “pochos” a nueve, pero no pueden porque no tienen el número necesario de votos para derogar este acuerdo.