CIUDAD DE MÉXICO.- El aumento del dólar es el protagonista de la economía en México, alcanzando ahora al mundo del espectáculo, ya que ha afectado a promotores y productores de cine, teatro y conciertos.

Aunque algunos mantienen sus precios, otros ven en cartelera pérdidas económicas y se ven obligados a ajustar los boletos, lo cual perjudica directamente al consumidor.

El rubro de la música en vivo es, hasta ahora, la que muestra mayores signos de ajustes a la alza.

Música. Festivales como el Vive Latino o el Electric Daisy Carnival, que repiten sus ediciones año con año, pasaron de precios como mil 300 para un abono de dos días a mil 880 por el mismo beneficio (en su última fase de venta) para el primero; mientras que el encuentro de música electrónica vio menos incremento, de mil 640 a mil 790 pesos (también en la última fase de venta).

Los promotores resienten las alzas que se generan cada día en el precio del dólar y eso los ha llevado a ajustar sus tarifas, al menos eso confiesa Sergio Chávez, promotor de los próximos eventos Pokemon Go Sinfónico, Nach y Cártel de Santa.

“Tuve conversaciones con mis clientes desde principio de año; el año pasado hicimos 42 shows y este año es un poco incierto, le van a bajar mucho al ritmo porque el dólar está por el cielo, carísimo. Afecta”.

Hace un análisis de ese procentaje al alza: “Definitivamente (el aumento) se comparte entre quien lo promueve y el público, pero sí se refleja en un aumento de los tickets porque, como en cualquier producto o servicio, el consumidor final termina absorbiendo parte del incremento”.

Empresas como Ocesa o Zignia programan también en los distintos recintos disponibles en la Ciudad de México. La temporada de Disney on Ice se ha hecho una tradición para las familias mexicanas y este año también se incrementa de a poco, ya que el año pasado se ofertaba desde los 176 hasta los mil 38 pesos y ahora de los 252 a los mil 482 pesos.

Otro ejemplo es la exitosa dupla Emmanuel & Mijares, que casi mantiene sus precios, pero aun así subió 100 pesos sus localidades más baratas; en el caso de Carlos Rivera los costos en 2016 eran de 200 hasta 800 pesos mientras que para su fecha en marzo rondan los 225 a los 950 pesos. Pa’l Norte que se lleva a cabo en Monterrey sufre del mismo mal, puesto que el abono para dos días de festival en 2016 costaba mil 90 pesos y ahora se encuentra en mil 760 pesos.

Óscar Flores, encargado de dar vida a este festival, así como el Live Out y el Northside, habla al respecto. “Nos ha afectado mucho porque, cuando compras un artista es a cierta cantidad de dólares y después va subiendo, los números van cambiando. En algunos casos pierdes, en otros sales raspando y esto es un golpe fuerte para la industria, sobre todo para artistas internacionales; estamos luchando para no subir el costo al boleto.

“El abono del Pa’l Norte estaba a un precio y este año tuvo un incremento y aquí no toda la razón la tiene el dólar, aunque sí influye también la calidad de artistas como The Killers, Placebo, The Offspring. No lo estamos resintiendo en las ventas pero la complicación viene cuando es un solo artista porque sales a la venta con un precio y en esos tres o cuatro meses que sube el dólar el costo no puede cambiar”.

Teatro. Los productores han optado, en su mayoría, por absorber el alza en los gastos que representa la cotización del dólar. Pero La jaula de las locas es la excepción que confirma que cada vez es más caro subir el telón y eso lleva al aumento de los boletos.

Tras una extensa temporada continúa en el Teatro Hidalgo.

Aunque mantiene al precio sus secciones VIP, las preferentes cambiaron de 750 a 800 pesos, 600 a 750 y 300 a 350 pesos.

Si se trata de una obra extranjera los precios de los derechos se pagan en dólares, por lo que evidentemente, si hay un alza en la moneda estadounidense, afectará.

Cecilia Sortres, productora de Las Reinas Chulas y encargada del teatro bar El Vicio, sabe que los cambios económicos afectarán en todo momento, no es algo paulatino. En apoyo al público, junto a sus colegas hará el esfuerzo por llevar en el bolsillo las consecuencias sin subir la tarifa.

“Sube la gasolina y todo. Todo se transporta, los alimentos, la escenografía, los actores, las actrices, todos tenemos que transportarnos. La inflación va a subir. Los primeros gastos que corta la gente son los de la diversión, por eso tratamos de hacer siempre promociones. Descuentos para los estudiantes, a los de INAPAM. Meter descuentos para todos. Tenemos que cobrar porque es un espacio indendiente. Para que la gente siga yendo al teatro cabaret”, indicó.

Este ideal rige también al festival Ambulante, de acuerdo con Gael García: “A todos nos va a afectar, los boletos de avión, los viajes, todo va a estar más (caro), no se sabe cuánto más y esa es la incertidumbre. Desde los festivales hasta el hogar va a ser afectado, a ver cómo le hacemos porque esto sale porque sale”.

EL UNIVERSAL.-