CIUDAD DE MÉXICO.- Con un repertorio de casi 90 minutos, el dueto estadunidense Heffron Drive, enloqueció a dos mil personas –en su mayoría chicas- que se dieron cita en el Teatro Metropólitan la noche del viernes para ser testigos de la tercera visita de Kendall Schmidt y Dustin Bell a México.
Acompañados por sus guitarras, sus músicos y un diseño de iluminación sencillo, el exintegrante de Big Time Rush y su compañero ofrecieron un concierto en el que los agradecimientos al apoyo que el público mexicano les ha brindado fueron la constante.
Con una breve introducción, Schmidt y Bell aparecieron en el escenario dando paso a Rain Don’t Come y a un diluvio de gritos que les dio la bienvenida.
“Mexico City, ¿están listos?”, dijo Schmidt provocando que los decibeles de los gritos aumentaran y los asistentes mantuvieran sus celulares encendidos para no perder detalle de ningún movimiento del dueto californiano mientras daban vida a Better Get to Moving.
“Gracias, gracias, gracias, Mexico City. ¿Todo bien?, gracias por venir esta noche ustedes son increíbles”, dijo Kendall. “Es un placer estar aquí”, agregó Dustin.
Con Happy Mistakes los estadunidenses hicieron retumbar el recinto mientras el público se entregaba cantando o gritándoles piropos. La emoción era tanta que algunas de las chicas intentaban acercarse lo más posible al escenario, aunque eso implicara intentar en vano colarse a otra sección que no correspondía con la de sus boletos.
“Esta canción es muy especial porque se llama Had to be Panama… pero hoy es México”, señaló Schmidt antes de interpretarla y cambiar el nombre por el de México.
“Es la tercera vez que venimos a México y siempre nos reciben con mucho amor, gracias”, lanzó Kendall y comenzó a sonar Passing Time.
Así una a una canciones como Division of the Heart, Art Of Moving On y Parallel tuvieron su espacio en el recorrido musical, al mismo tiempo que dieron lugar al tema nuevo Living Room y Everything has Change, con la cual las fans les lanzaron algunas prendas.
Con Sweet Disposition, tema original de la banda Temper Trap, a la cual el dueto considera una influencia, lograron que los gritos se calmaran un poco mientras los fans escuchaban el tema.
Nicotine anunció que el final estaba próximo, pero no por eso la energía que intercambiaban los músicos con el público. “Gracias por el apoyo y soporte que siempre nos han dado, esta canción es sobre todos nosotros”, dijo Schmidt antes de cantar One Track Mind, con la cual se despidieron sólo para volver minutos después e interpretar Time Wasting y Don’t Let Me Go.
EXCELSIOR.-