CARACAS.- Venezuela estrenó 2017 con nuevos cierres de establecimientos comerciales, inventarios deficitarios y anaqueles vacíos, parte de un persistente panorama de desabastecimiento, dijo la Asociación Venezolana de Comerciantes (Avecom).

En el primer mes del nuevo año cerraron sus puertas alrededor de cien comercios por carecer de productos para la venta, ya que los inventarios quedaron desguarnecidos desde finales de diciembre pasado”, señaló el presidente de esa organización, Claudio Nieves.

En diálogo con Notimex, el dirigente patronal dijo que asimismo 50 panaderías fueron sancionadas con cierres temporales por no disponer del producto en el momento en que fueron inspeccionadas por funcionarios del gobierno.

A la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) poco le importó el hecho de que exista escasez de harina para elaborar el pan y clausuró a muchas de estas panaderías sin escuchar los argumentos de sus propietarios”, dijo.

Sin materias primas
Nieves indicó que entre los comercios que se vieron obligados a cerrar sus locales por falta de inventarios figuran tiendas especializadas en la venta de ropa y calzados, abastos y supermercados, farmacias y restaurantes.

El caso de las areperas (harina de maíz) es patético, apenas si sobreviven dos o tres en Caracas, ya que algunas empresas que procesaban la harina precocida de maíz para su elaboración dejaron de producirla hace ya algunos meses por falta de materia prima”, expuso.

Además, señaló que estos cierres de negocios comenzando el año incrementan aún más la aguda crisis que padece el país, ya que han dejado en la calle a cientos de trabajadores que de momento desconocen cuál será su destino.

Producción paralizada
Al respecto, instó al gobierno a diseñar un programa de importación de los insumos y materia prima que requiere la industria, especialmente en el sector de alimentos, para de esta forma reimpulsar el aparato productivo nacional actualmente paralizado.

Creemos que el gobierno debe acudir cuanto antes al Fondo Monetario Internacional (FMI) y al Banco Mundial (BM), en solicitud de créditos que le permitan importar toda la gama de materia prima que requiere la industria nacional para superar la escasez”, planteó.

Agregó que sería criminal negarse a hacerlo, ya que la escasez de alimentos en el país es tan dramática que muchos venezolanos literalmente se están pasando de hambre, pues la comida es difícil encontrarla donde antes se compraba sin problemas.

El desabastecimiento alcanzó niveles récords a comienzos del año pasado, pero mejoró a fines de 2016, aunque los productos que aparecieron lo hicieron con precios duplicados o triplicados.

AGENCIAS.-