MÉRIDA.- Aunque faltan poco menos de seis meses para la elección del presidente estatal, en el PRD ya se barajan los nombres del ex diputado local Luis Manzanero Villanueva y de Leydi Castro Gamboa, ex alcaldesa de Xocchel metida en líos financieros y extramaritales.

El ex diputado es impulsado por Eduardo Sobrino y Alejandro Cuevas Mena, actual dirigentes estatal perredista, aliados con Teresa Borges y apoyados desde el nacional por Arcadio Sabido. A Leydy la apoyan Tonatiuh Villanueva Caltempa, David Barrera Zavala y Jorge Pech Rodríguez.

La pregunta es cómo Leydi limó asperezas con Tonatiuh, ya que éste y su pareja sentimental Sheila Castro le robaron $3 millones a Leydi cuando ésta era alcaldesa, pleito que llegó a la dirigencia estatal que les pidió solucionar el problemas, pero la pareja nunca devolvió lo que había tranzado, según cuentan los perredistas.

“Leydi Castro Gamboa pudo comprar mulas y dista mucho de ser aquella mestizita que en combi venía a Mérida a hacer sus diligencias, además de que encontró a una pareja con lana”, indicó un perredista entrevistado.

Falta mucho para la elección y en el partido del Sol Azteca están en proceso de afiliación, para luego elegir a los consejeros, quienes a su vez elegirán al nuevo presidente estatal.

Como ya es costumbre en el PRD, la división, por cuestiones de “huesos”, moches y demás “bisnes” aparece en este nuevo proceso: el grupo que apoya al ex diputado pugna por alianzas sólo con los partidos de izquierda para el 2018, mientras que el grupo del rechoncho Tonatiuh quiere alianzas con el PAN, de modo que ya se les llama los perrepanuchos.

Acostumbrada a lograr lo que quiera, de la manera que fuere, Leydi piensa que Manzanero no es rival para ella y se ríe ampliamente del que suena como su contrincante.