MÉRIDA.- La encuesta sobre las tendencias del voto rumbo a 2018, difundidas ayer, muestran que si hoy fueran las elecciones el PRI ganaría la gubernatura de Yucatán, con el 33.05% de las preferencias contra el 30.87% del PAN.
Esta ventaja de 2.18 puntos del PRI sobre del PAN, parece equilibrar o anular el 1.44% de diferencia que, según el sondeo realizado en diciembre, tiene a favor el alcalde Mauricio Vila Dosal sobre el diputado federal Jorge Carlos Ramírez Marín, pues le otorgan el 36.09% contra el 34.65% del priista mejor posicionado entre los suspirantes del tricolor.
Otro aspecto a tomar en cuenta es que en una anterior encuesta Ramírez Marín superaba a Vila Dosal con el 35.63% de la intención del voto contra el 33.01% (2.62 puntos de diferencia) lo que indica que se van alternando en las preferencias de los yucatecos, aunque es un hecho que ambos son los punteros en sus respectivos partidos.
Otro dato que llama la atención y pareciera venir de una inconsistencia, es que la encuesta ubica a Alpha Tavera Escalante, la alcaldesa de Valladolid, en la tercera posición en el cruce de la intención del voto, colocándola por encima de otros priistas y panistas más conocidos y con mayor trayectoria en la política yucateca.
Una posible explicación sería el crecimiento del partido Morena en Yucatán, más que a favor de la polémica presidenta municipal de la Sultana de Oriente, pero aun así no encuadra ese dato en la encuesta, parece estar “inflado” el porcentaje.
El año pasado el Grillo publicó que en tres encuestas realizadas por Gobernación Ramírez Marín salió delante de sus compañeros de partido y por encima de Vila Dosal, lo que le ocasionó ser blanco de una guerra sucia, en el país por medio de articulistas, y recientemente con pintas en comisarías meridanas.
Esta encuesta parece ser más definitiva para los panistas, quienes parece que elegirían a Vila Dosal como su candidato al gobierno del estado, por encima de Joaquín Díaz Mena, Daniel Ávila Ruiz, Raúl Paz Alonzo y de Renán Barrera Concha.
La encuesta confirma el bipartidismo que hay en el estado, pues ningún otro partido político tiene las más mínima oportunidad de ganar, ya que el PRI y el PAN acaparan más del 60 por ciento de la intención del voto.