PETO.- Desde noviembre del 2016 los apicultores de este municipio tienen la necesidad de a alimentar con azúcar las colmenas debido a la falta de lluvias y la escasez de la floración, propiciando que las abejas no tengan alimento.

Entre diciembre y enero se esperaba que haya miel debido a que el tajonal florecería en ese tiempo, pero no sucedió como se tenía previsto por la falta de lluvias.

Los productores tampoco pudieron hacer divisiones como generalmente lo hacen cuando hay floración, pues cuando hay miel aumentan las crías de los insectos, de modo que les permite hacer sus divisiones para aumentar la cantidad de colmenas.

Los apicultores han reportado que las colmenas comenzaron a emigrar por la falta de alimento, eso los obligó a comprar azúcar para alimentarlas y evitar que se sigan yendo.

La apicultura es la segunda actividad productiva en el municipio, pues cerca del 70 por ciento de los ganaderos también trabaja abejas.