MÉRIDA.- Después de que se dio a conocer una encuesta, en la que Mauricio Vila Dosal aventaja a Renán Barrera Concha por 7.44 puntos porcentuales, el ex alcalde meridano enloqueció y desesperado busca apoyo entre a quienes favoreció cuando fue alcalde y a los que llenó de “apoyos”, entre ellos viajes a Disneylandia.

De agosto a diciembre Vila pasó del 15.81 al 21.12, mientras que Renán bajó del 13.75 al 13.68, es decir Mauricio subió 5.31 puntos, mientras que el ex alcalde descendió .7 puntos, lo que explica su desesperación, en su obsesión del poder, porque ya vio que la Comuna le dejó muy buen dinero.

Además, el ex alcalde, denunciado de actos de corrupción y de enriquecerse al amparo del poder, busca desesperadamente cualquier evento para asistir y buscar reflectores.

La desesperación es mayor porque Renán sabe que la única posibilidad de que lo designen candidato a gobernador es que sea el puntero en las encuestas, pero Vila tiene una amplia y cómoda ventaja, de modo que su “amigo” (de Renán) Ricardo Anaya Cortés NO podrá hacer algo si Vila mantiene y aumenta esa ventaja, como es la tendencia.

Se da ya como un hecho que no habrá interna para elegir al candidato a gobernador, y entre los factores que contarán para que el “dedo elector” lo designe serán las encuestas. Por cierto, el PAN siempre se proclamó democrático, pero ahora realiza la vieja práctica priista que siempre criticó: El dedazo para designar candidatos.

Según la encuesta publicada, en diciembre Vila tenía el 21.12 de la preferencias, contra el 13.68 de Renán, lo que significan casi ocho puntos porcentuales, una ventaja prácticamente inalcanzable para el polémico ex alcalde.

Más adelante daremos de nuevo las acusaciones de corrupción que pesan en contra de Renán, las obras que dejó inconclusas y una serie de irregularidades que le aprobó la mayoría panista del Cabildo apoyada por el PRD.