MÉRIDA.- Estoy emocionado de pisar por primera vez estas tierras, asegura el matador español Francisco Rivera Ordóñez “Paquirri” y no es para menos: causó sensación en el aeropuerto de Mérida, donde lo recibió un trío, un par de edecanes, empresarios taurinos y varios admiradores.

–Vengo con todas las ganas del mundo, motivación y mucha ilusión de dejar algo que siempre recordemos con el corazón –dice y agradece por el cariño palpable, “debutar en una plaza siempre es especial, pero estar en estas tierras donde aman a los toros es mucho mejor”.

Entrevistado a su llegada a Mérida, el ganador de la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes de España, asegura que está feliz de retomar su carrera en América, tenía muchas ganas de venir para sacarme la espinita que tenía clavada. Cada año vengo a México, donde tengo muchos amigos, pero no había tenido la oportunidad de torear en sus plazas, como en Mérida”.

–Es mi primera vez en Mérida, me he tardado muchos años en venir, pero la ilusión está multiplicada por los años que tengo no llegar –dice con una sonrisa que revela la ilusión genuina.

–Cómo buen español viene a conquistar Yucatán…

Vuelve a sonreír y asegura que sólo conquistará el corazón de los amantes de la tauromaquia, “espero que disfruten mi toreo”.

–Matador, ¿te pesa el nombre que llevas?

–No, es un orgullo muy grande llevar el mismo nombre de mi padre. Es una satisfacción y un honor llevar los apellidos que tengo, porque desprende valores, tradición, coraje, profesionalismo, capacidad de sacrificio y compañerismo –dice el hijo de Francisco Rivera “Paquirri” y Carmen Ordóñez, hija del también famoso torero Antonio Ordóñez.

Consciente que nació en medio de una familia con tradición taurina, ya que sus bisabuelos Domingo Domínguez y Cayetano Ordóñez (“Niño de la Palma”), sus abuelos paterno Antonio Rivera Alvarado y materno Antonio Ordóñez, su padre “Paquirri”, sus tíos José Rivera “Riverita”, Curro Vázquez y Luis Miguel Dominguín, su primo hermano José Antonio Canales Rivera y su hermano Cayetano Rivera tienen la marca de toreros famosos, Fran Rivera dice que es una gran responsabilidad.

–Mis apellidos me hacen sentir increíblemente orgulloso y son una responsabilidad enorme, pero una vez que se asume la responsabilidad, es un honor tener la sangre que llevo –insiste.

–¿Cómo defines tu personalidad como torero?

–En un concepto clásico dentro del paseíllo, porque no creo en los toros de antes ni en los retos de valor, creo en la pureza, en hacer toreo con el corazón. Cada uno se expresa como puede, pero si me tengo que encasillar será en un concepto del toreo clásico –explica con 22 años de trayectoria.

–¿Qué diferencia hay entre la afición de Europa a la de América, específicamente México?

–Aquí es mucho mejor, México sí desborda emociones. En España hace tiene tiempo que se ha dejado sentir, porque van con un libro a examinar la plaza. Aquí en México se vive como creo que debe ser: el público se deja llevar por las emociones, por la pasión de la corrida –contesta e insiste en que en México se vive la tauromaquia con emociones, “por eso estoy feliz de estar aquí”.

–¿Algún mensaje para los amantes de la tauromaquia en Yucatán?

–Estoy en estas tierras hermosas con toda la ilusión del mundo, vengo a dejar mi huella; en verdad, pasé muchos días soñando con verme toreando en la Plaza de Toros Mérida, así que les pido que sigan amando a los toros, que sigan conservando esta bella tradición taurina –dice, se despide y va a un lado del trío para agradecer la cálido bienvenida.