CITILCUM, Izamal.- Tal parece que la historia del cierre de la tortillería “La espiga de oro” aún no termina, ya que esta vez destruyeron la motocicleta del dueño del negocio, Daniel Can, y algunos señalan que fue un acto de venganza.

Como publicamos, esta tortillería fue cerrada el miércoles 15 de febrero, supuestamente por no tener sus papeles en regla, aunque los habitantes dijeron que fue cerrada porque da a menor precio el producto, pero fue reabierta gracias a que la comunidad levantó la voz.

Pero la historia continua, ya que el sábado 18 de febrero en la noche la moto de Daniel Can estaba a las puertas de su domicilio, ubicada a una esquina de la salida de esta comisaría hacia Kimbilá. Desconocidos se llevaron la moto, para luego llevarla a la esquina de la calle 25 con 26, en donde a falta de luz los delincuentes aprovecharon para destrozarla. Al escuchar el ruido el dueño salió y vio a un muchacho subir rápidamente a un Chevy rojo.

Se dice que la moto fue destruida por una posible venganza de un primo hermano de Daniel Can que también vende masa y tortilla en Kimbilá y tiene problemas personales con el dueño de “La espiga de oro”, debido a que éste vende el kilo de tortilla a $12 en esta comunidad, en donde los demás la comercializan a $15 o $16.